Viviendo Bajo el Espíritu

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Continuando con Gálatas 3,  si tuviste oportunidad de leer  los blogs anteriores con los ojos de tu entendimiento bien abiertos, entenderás el resto de este capítulo, el cual nos muestra claramente que vivir bajo la carne es simplemente ¡vivir bajo la Ley de Moises! (o su equivalente).

Pensarás:  “¿Cómo es posible?   ¿Quiere decir que podemos romper  Los Mandamientos y vivir como queramos?  ¿No es esto “licencia para pecar”?   Entonces yo te preguntaría a ti: ¿A qué le llamas pecar? y te referiría a mis secciones de Gálatas 1 y 2, en donde Pablo define el pecado  bajo el Nuevo Pacto de una manera diferente a “romper la Ley”,   (pues ya no podemos romper una Ley ya caducada).

 Si no quieres leer  desde el principio  no importa, las palabras del apóstol Pablo te confirmarán hoy  que   “pecar” bajo el Nuevo Pacto es creer que las obras de la Ley te hacen justo(a), porque no puedes creer  totalmente el anuncio de que  Jesucristo – La Gracia de Dios, ya te ha hecho justo(a) y  completamente acepto(a) delante de Dios  por Su trabajo consumado  en la Cruz, sin las obras de la Ley (Rom. 3:28);  a este “pecado”  Pablo lo llama:  “vivir bajo la carne”  (Gal. 3:1-5).

  Cabe mencionar que este pecado de vivir bajo la Ley o “confiando en la carne” dará origen a las “obras de la carne”  que estudiaremos mas adelante,  mas las obras de la carne no son realmente “el pecado”, simplemente son el fruto indeseable de vivir bajo la Ley,    mismo que aparecerá  como hierba mala en tu vida sin que lo puedas erradicar con tu propio esfuerzo, es decir  “viviendo bajo la Ley”, pues la Ley es exactamente lo que les da su fuerza (1 Cor. 15:56).

Mas antes de hablar de las obras de la carne,  Pablo estableció en  Gálatas 3 que hay algo mayor  que la Ley, que no requiere ayuda de la Ley para poner a morir las obras que la Ley produce (las obras de la carne),  y  se llama el Espíritu Santo, quien actúa en nuestra vida mediante nuestra fe. 

Porque si ustedes viven conforme a la carne, habrán de morir; pero si por el Espíritu hacen morir las obras de la carne, vivirán. Rom. 8:13

 Lee Gal. 3:6-9 en tu versión favorita  mientras yo te presento mis versiones auxiliares; veamos primero  lo que nos dice El Espejo de la Palabra de Francois Du Toit. (The Mirror: traducción en Español)

Abraham no buscó otra justicia, sino sencillamente creer lo que Dios declaró respecto de Él. Isaac confirma la Fe de Dios, no los esfuerzos de Abraham. Esto es todo lo que tenemos en común con él. (¡La justicia revela la fe de Dios como responsable por la salvación del hombre, en directo contraste con el hombre haciendo las cosas por él mismo, cumpliendo las leyes morales)  (Gal. 3:6)  

La versión el Mensaje (Msg) lo narra:   “Él le creyó a Dios, y ese acto de creer se convirtió en una vida que estaba bien con Dios”

Estas versiones nos ayudarán a ver que cuando Pablo habla del Espíritu, se refiere a vivir por la fe  y que vivir por la fe es lo contrario a vivir por la Ley,  pues vivir por la Ley es vivir por la carne (Gal. 3:1-5), 

3:7 ¡La conclusión es clara; la fe -y no la carne, nos relaciona con Abraham! (Gracia en vez de Ley es nuestro verdadero linaje. Ismael representa mucho más que una religión musulmana. Ismael representa un esfuerzo torpe de la carne para competir con la fe; es predicar un mensaje mixto de Ley y Gracia.)  (Mirror)

3:7 ¿No es obvio para ustedes que las personas que ponen su confianza en Cristo (¡no las personas que depositan su confianza en la ley!) son como Abraham: hijos de la fe?  (MSG)

3:8 Las Escrituras proféticamente registran que las naciones no Judías serían justificadas por fe y no por guardar las leyes morales. Este anuncio de Dios a Abraham es el evangelio anticipado; Dios vio cada nación incluida en el mismo principio de la fe que Abraham comenzó. “En ti todas las naciones de la tierra están igualmente representadas en la bendición de Fe” ([Génesis 22:17-18] “De cierto te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de tus enemigos. Y en tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra.” La Justificación por fe es la revelación del evangelio; Rom. 1:17 y Hab.2:4] “el justo por la fe [de Dios] vivirá.” ¡La justicia por fe define tu vida!) 

3:9 Así como Abraham, también nosotros podemos encontrar nuestra fuente en la bendición de la Fe.

Así que ahora que viven por la fe son bendecidos con Abraham, quien vivió por la fe- ésto no es una nueva doctrina!   (Msg) 

En resumen,   Pablo reitera que vivir bajo la Fe de Dios – basado en lo que Cristo hizo, es vivir bajo el Espíritu y a esto  lo llamamos “vivir bajo la Gracia”. 

El pecado no tendrá dominio  sobre  ti porque ya no estas bajo la Ley sino bajo la Gracia.  Rom. 6:14,

Mas como Pablo pregunta,  Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿terminaremos   por la carne? (V. 3); o como Jesús mismo lo preguntó:  Cuando Él regrese, ¿hallará fe?

Shalom

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