Plan de Cobertura

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Hoy me detendré a hablar acerca de la Fiesta mas sagrada de todas las festividades judías, y ésta es  “El Día de la Expiación”  (o Propiciación, del hebreo kapporeth).  Esta fiesta es conocida mundialmente por su nombre hebreo: Yom Kippur y se celebra el décimo día del séptimo mes, el mes de Tishri.

La raíz hebrea tanto de  Kippur como de kapporeth es “Kafar” y aunque se le da el significado de “reconciliación”,  o de “pago por rescate”,  su significado principal es  “cubrir” o “cubierta”, como la cubierta del Arca del Testimonio, llamada  “Asiento de Misericordia”.

Una vez al año, el Sumo Sacerdote  entraba al Lugar Santísimo, donde se encontraba el Arca, y salpicaba 7 veces sobre el Asiento de Misericordia la sangre de un animal sin mancha,  el cual se ofrecía como expiación por los pecados, del Pueblo entero, por todo un año.   Esta sangre era realmente su cobertura.

Este ritual simbolizaba la perfección de la obra redentora que Jesús,  el Cordero de Dios, consumaría en la Cruz,  la vida inocente que se en†regaría a cambio del culpable – el ser humano;  por tal razón,  durante la ofrenda,  el que ofrendaba ponía sus manos sobre este animal, transfiriéndole su culpabilidad,  mientras que la inocencia del animal le era transferida.

Jesús derramó toda su sangre  para hacer ese pago que la Ley requería por nosotros (Lev. 17:11),   y poder así darnos su vida  y su inocencia,  ya que “bajo la Ley todo tiene que ser purificado por sangre y sin derramamiento de sangre no hay perdón de pecados” (Heb. 9:22).

¿Por qué por sangre?

Porque “en la sangre esta la vida” (Lev. 17:11), y “Porque la paga del pecado es muerte; mas la gracia de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro. (Rom. 6:23)

Esta fiesta  concluye los 10 días de arrepentimiento  que inician en el dia de las Trompetas (Lev. 16:29; 23:27-28) y que debía celebrarse con ruido gozoso.

Hoy no existe un Templo para que los hebreos lleven a cabo este ritual; su Templo fue destruido en el año 70 D.C., el Lugar Santísimo se encuentra hoy debajo de la Mezquita Árabe y el Arca del Testimonio se ha desvanecido.  Desde luego,  ya no son necesarios, pues el Lugar Santisimo hoy somos nosotros,   los creyentes de Cristo – nuestro Asiento de Misericordia, quien vive en nosotros y nosotros en El,  mas los hebreos aun no lo pueden ver así.

Sin embargo, ellos consideran esta festividad como el día en que su nombre es escrito en el Libro de la Vida, por lo que es un Sabbath  especial que algunos guardan en la Sinagoga, orando y ayunado para reflexionar en sus pecados y en el perdón que están por recibir, ya que  ellos no han creído que la Sangre que Jesús derramó en la Cruz vino a substituir la sangre de toros y cabras, perdonando todos nuestros pecados una vez y para siempre (Heb. 9:12).

pues la Ley nunca puede hacer perfectos a los que se allegan por los mismos sacrificios que ofrecen continuamente cada año, de otra manera cesarían de ofrecerse, porque los que sacrificaran, limpios de una vez, no tendrían más conciencia de pecado. Heb. 10:1-4

¿Mas existe algún paralelo entre este  Dia de la Expiación y el día 10 del mes séptimo de una vida en gestación?

Realmente fue difícil confirmarlo, no solo porque algunos sitios cuentan el séptimo mes desde la fertilización, otros desde la ultima menstruación, ademas de que los meses lunares son de 28 días y no de 30, por lo que existe una diferencia de 2 semanas en el séptimo mes; sin embargo, basado en el calendario hebreo, tenemos 178 días desde el primero de Nisan hasta el 10 de Tishri.   Esta cuenta equivale a la semana 25, en la cual  encontré un paralelo asombroso:

De acuerdo a este sitio llamado “Desarrollo fetal”, ésta es la semana en que la médula ósea comienza a producir su propia hemoglobina.  Hasta este día, la hemoglobina de la madre propiciaba  la vida del feto, ahora el futuro bebé comenzará  a producir su propia hemoglobina.  Ademas de lo anterior,  el feto comienza a almacenar grasa.

Gloriosamente, el Salmo nos lo reitera:

Como con médula y grasa está saciada mi alma; y con labios jubilosos Te alaba mi boca. Salmo 63:5

Dios estaba prometiendo que este Bebé Jesús que un día nos daría, sería  nuestra ofrenda  y que la Vida contenida en Su Sangre,  y toda su abundancia, toda su misricordia, nos sería dada.

Entonces dije: Heme aquí (en la cabecera del libro está escrito de mí) para que haga, oh Dios, tu voluntad.  Diciendo arriba: Sacrificio y presente, y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron, las cuales cosas se ofrecen según la Ley, entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero. Heb. 10:7-9

Para todos aquellos que siempre desean conocer cual es la perfecta voluntad de Dios,  aquí la tienen:  “quitar lo primero para establecer lo postrero”

Jesus tenia que morir para quitar lo primero, el Viejo Pacto de la Ley de Moisés, que dejó clavado en la Cruz (Col. 2:14) por haber hallado  “defecto” en éste (Heb. 8:7-8),  y para poder cubrirnos con su Sangre y darnos Su Vida Abundante, lo cual trajo  un   Nuevo Pacto que aun podemos seguir celebrando en el Vientre de Su Gracia.  Creer en este Pacto escribirá tu nombre en el Libro de la Vida.

Y tu amado(a), ¿ya tienes tu nombre escrito en este Libro?

Regresa la próxima semana para concluir este estudio.

Shalom

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