Plan de Re-Creación

BlastocystEn mi blog anterior comencé a hablar de Jesucristo, personificado en el Calendario Hebreo. Hoy comenzaré a mostrarte que este calendario no solamente anunciaba   el plan de redención de Dios para su humanidad,  sino también su plan de “procreación de una Nueva Creación“,  a través de Jesucristo, quien nacería como un humano.

La primera Fiesta que Dios instituyó fue La Pascua o “Pesach”, que debía  celebrarse 14 días después del año nuevo, esto es,  el día 14 del mes de Nisan (Lev. 23:5). Su preparación comienza a las 6 de la tarde del día anterior – “la primera hora de la noche”, hora del comienzo del día en el calendario judío.

Esta Fiesta conmemora el día en que Dios libertó a su pueblo de su esclavitud en Egipto.   En este día, el cordero fue inmolado y su sangre puesta en el lindel (la viga horizontal ) de la puerta, en todos los hogares  de los israelitas  (Ex. 12:6-7), con lo cual Dios tipificó la muerte de su Cordero, en la Cruz, con la cual libertaría al mundo entero de la esclavitud de “su esfuerzo” que su opresor el diablo reforzaba a través de la Ley.

Fue exactamente el Día 14, el Día de La Pascua, cuando Jesús murió en la Cruz y fue durante su crucifixión, en el momento en que su costado fue perforado, cuando la iglesia fue concebida,   un día antes del Sabbath, el día de reposo.  Jesús permaneció en la Cruz desde la tercera hora de la mañana (9 am) (Mat. 15:25)  y la 9ª. Hora  (3 de la tarde) (Mat. 27:46; Mar. 15:34) , justamente las horas de la ofrenda matutina y vespertina (Ex. 29:39).   Su sangre derramada en ese día nos ofreció a todos el potencial de Vida Eterna,

habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz. Col. 2:14

Mas el día 14  no es solo relevante para el pueblo de Israel, sino para toda la raza humana, pues es 14 días después de la menstruación cuando el ovario experimenta al mayor potencial para ser  fecundado,  lo cual solo puede acontecer dentro de las siguientes 24 horas de que el éste ha sido  “reposado”, nunca durante la menstruación,  nunca en la ausencia de ella.   Una vez fecundado,  el huevo tardará 7 a 10 días en llegar al útero,  donde reposará  para su formación.

La celebración de la Pascua requería  pan sin levadura, por lo que 24 horas después comenzaba la “Fiesta de los Panes Sin Levadura” (Chag HaMatzot), que a su vez marcaba el comienzo de “La Fiesta de las Primicias” (Reishit Katzir).

Durante estas fiestas, el pueblo  debía deshacerse de todo lo leudado y comer  panes sin levadura durante 1 semana.  Este ritual anunciaba a una humanidad sostenida  por un nuevo pan “sin levadura”  ¡el Pan de Vida, Jesús!, y libertada para siempre de la fuerza del pecado que es “La Ley” (2 Cor. 15:56),  a la cual Jesús se refería como “la levadura de los Fariseos” (Mat. 16:12),  y que Él también llamaba “hipocresía” (Luc 12:1).

Jesús debía ser bajado de la Cruz y puesto en la tumba antes de la primera hora de la noche, el comienzo del día de reposo – “El Sabbath”,  donde permanecería durante la celebración de los Panes sin Levadura; así fue como hizo volver a la tierra al Primer Adán, quien “polvo era y al polvo volvería” (Gen.3:19),  a la vez que  una nueva “masa sin Levadura”  estaba  por “levantarse”   como  el Segundo Adán, el Primero de una Nueva Creación,   durante “la Fiesta de los Primeros Frutos”.

La iglesia también tardó entre 7 y 10 días para afirmarse en este reposo,   pues Jesús apareció a sus discípulos y amigos durante esos días, inmediatos a su resurrección.   Ellos necesitaban el consuelo y la seguridad de que todo lo que habían creído no había sido en vano;   al verle supieron sin lugar a dudas que Jesús era quien Él dijo ser: “el Yo Soy” y que había vencido a la muerte en favor de toda la humanidad.

Jesús había cumplido la Ley en su totalidad, la Ley es la fuerza del pecado y la paga del pecado es la muerte.  Una vez muerto, la sentencia  de muerte quedó saldada y  al salir de la tumba, la deuda está finiquitada.  Jesús nos proveyó aun la muerte que la Ley requería de nosotros con su propia muerte y de esta manera nos devolvió la vida. En Adán morimos, pero en Cristo fuimos vivificados (1 Cor. 15:22)  ¡Somos libres!

Limpien la levadura vieja para que sean masa nueva, así como lo son en realidad sin levadura. Porque aun Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado. Por tanto, celebremos la fiesta no con la levadura vieja, ni con la levadura de malicia y maldad, sino con panes sin levadura de sinceridad y de verdad.   1 Cor. 5:7-8

Shalom

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