Guardados en Su Nombre

Newborn's Feet Cradled in Parent's HandLa escritura nos mostró cómo la revelación personal del nombre  que Jesús vino a revelar a los Hijos de Dios determinará lo mucho que recibamos de Él, comenzando por su guiansa.  Este nombre es Abba,  Abba Padre.  Es en este nombre en el cual nos hallaremos resguardados, “protegidos”.

 “He manifestado Tu nombre a los hombres que del mundo Me diste”.  Padre santo, guárdalos en Tu nombre, el nombre que Me has dado, para que sean uno, así como Nosotros somos uno.  Juan 17:6 y 11

En sus últimos momentos antes de ser arrestado, Jesús levantó esta oración a su Padre para interceder por ti y por mí. Aquí la escritura claramente nos muestra la gran herencia que los Hijos de Dios tenemos en este nombre íntimo y exclusivo, el cual encierra todo el Amor que nuestro Padre “Abba” tiene por nosotros, sus Hijos.

Si tú has nacido de Su Espíritu al haber creído en Jesucristo como tu único Salvador y Señor,  tú estás guardado en el nombre Abba Padre.  Este nombre en tu boca y en tu corazón te mantendrá protegido, especialmente durante estos últimos tiempos,  los cuales indican que nuestro Redentor está más cerca que nunca.

Este mismo nombre  fue el grito del corazón de Eliseo, cuando vio a Elias ascender al cielo en carros de fuego.  Esto le hizo heredero de la doble porción del Espíritu de Elías, mas Eliseo no lloraba por la doble porción,  lloraba por Elías.

“Padre mío, padre mío, los carros de Israel y su gente de a caballo.” Y no lo vio más. Entonces tomó sus vestidos y los rasgó en dos pedazos.  2 Reyes 2:12

Este doble “Padre mío” en el hebreo es ABBA,  ABBA.

Eliseo representa al Hijo de Dios nacido del Espíritu, viviendo bajo su Gracia, Su “doble porción” que le ha sido otorgada desde el día que Jesucristo fue glorificado; es por ese Espíritu que el Hijo de Dios puede clamar ahora “Abba, Abba”, cuando esté deprimido, cuando esté desalentado, cuando esté en peligro,  y al menor gemido, Su Padre atenderá su clamor con esa doble porción que es su Gracia.

De hecho,  la guiansa del Espíritu es parte de tu protección, pues al seguir su voz serás librado de todo mal.  Este mal es característico de los tiempos en que vivimos y muchas veces no nos damos cuenta de cuanta es la cobertura que tenemos hasta que oímos el tipo de acontecimientos que ocurren a nuestro alrededor.

La Biblia nos dice que estos últimos tiempos, los cuales comenzaron cuando Cristo ascendió, serían difíciles por causa de “hombres de mente depravada, reprobados en lo que respecta a la fe.”   Esto quiere decir que por causa de aquellos que nunca creerán en Jesucristo los tiempos serían muy peligrosos.      Aunque la descripción de estos hombres es detallada en 2 Tim. 3: 1-9, su maldad solo se basa en una sola cosa: se oponen a la verdad. (2 Tim. 3:7).

No debe extrañarnos si el enemigo está colocando a todos sus siervos en posiciones estratégicas de liderazgo, comenzando por los gobiernos, y en todos los campos de la vida: en la ciencia, en las artes, en la educación, la economía y tristemente aun en muchas iglesias conocidas como “cristianas”.

Mas será el nombre “ABBA”  en nuestros corazones el que nos mantenga protegidos durante el desenvolvimiento de los hechos que han de  acontecer.  El libro de Apocalipsis nos muestra a los 144,000 judíos de la gran tribulación “que tenían el nombre del Cordero y el nombre de Su Padre escrito en la frente.”  (Ap. 14:1).  Esto representa su mente consciente del Amor de Su Padre representado en Su Nombre  y revelado a través del sacrificio de Su Hijo, revelación que les levantará como remanente durante los tiempos más obscuros que caerán sobre la tierra, los cuales no se ven muy distantes.

Aunque es verdad que Jesús dijo que nadie sabe el día y la hora sino solo su Padre, también nos dijo que cuando veamos estas señales  sepamos que Él está cerca,  a la puerta (Mat. 24:32-36).

Sea que el Señor llegue mañana,  o que aún se tarde,  deseo que tú no tardes en recibirle y recibir ese Espíritu que te hará su Hijo,  pues sin él,  quedas a expensas de la destrucción que  nos rodea y que irá en aumento hasta que El regrese.

“Por lo cual regocíjense, cielos y los que moran en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el diablo ha descendido a ustedes con gran furor, sabiendo que tiene poco tiempo.”  Ap. 12:12

Shalom