Todo está “En Su Nombre”.

Southern Steps Worship service (28)

¿Algún día te has preguntado por qué el evangelio de Jesucristo nos previene de falsas doctrinas?   ¿Acaso Jesús no sabía acerca de la libertad de religión,  o acerca de la diversidad y la equidad?   Tal vez se debe a que Él sabía que

“En ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos.”  Hechos 4:12

Sabemos que la Biblia es TODA acerca de este nombre,  y este nombre es Jesucristo.     Más que pasa con todos esos nombres que la Biblia usa para describir a Dios.

Vayamos desde el principio.

En el principio Dios creó los cielos y la tierra  Gen. 1:1

Aquí, La palabra hebrea usada para Dios es Elohim, y está en plural, pues Dios en singular se dice “El”   de ahí los nombres de lugares como Bethel  – Casa de Dios,  El’Ad,  Dios para Siempre, etc.  No que hayan varios Dioses, sino que sabemos que Dios es el Padre, el Hijo y El Espíritu Santo. El concepto de Elohim es el de una familia y el del amor, interacción e intimidad encerrados en ella. El Padre deleitandose en el Hijo,  el Hijo confiando en su Padre unidos en una atmosfera de amor y amistad – en el mismo Espiritu.   El Esposo, amando a la esposa – Jesucristo amando a su iglesia.  El nombre de Elohim encierra nuestro diseño, aunque al ser tal diseño alterado, este nombre se convirtió en algo distante, extraño para el hombre.

En Gen. 2:4  la palabra usada para Dios ya no es simplemente “Elohim”   como lo es en el versículo 2:1 al 2:3,   sino “Yahveh Elohim”  que se traduce como “El Señor Dios”.  Este fue el día de la Creación del Hombre, por tanto,  Dios fue llamado Señor Dios desde ese momento.

Mas en Gen. 4, después de que el hombre quedó separado de Dios,  el nombre de Dios ya no fue más Señor Dios,  sino que fue simplemente “Señor”,  el hebreo Yahveh,   o en español,  Jehová que significa “Yo Soy El que Soy”   Este fue el nombre usado por aquellos que conocieron a Dios,  a lo largo del Viejo Testamento,   para el resto de la humanidad,  Él era simplemente “Elohim”, algo distante.

Sin embargo,  en Gen. 15,  Abraham se refiere a Dios como “Adonaí Yahveh”  –  que significa “Mi Señor Dios”.   O “Mi  Amo”, mas Adonai es el plural de “Adon”.  Era un nombre cercano e íntimo que nadie usaba antes de Abraham,   “El Amigo de Dios”.  (2 Crónicas 20:7)

A lo largo del Viejo Testamento, el nombre del Señor le fue revelado al hombre en facetas:

  • El Shaddai – Dios Todopoderoso,  o El Mas que Suficiente,
  • El Elyon –  Dios Altísimo
  • El Olam – Dios para Siempre
  • Jehovah Nissi  –  Señor Mi Estandarte, Mi Protección,  Mi Victoria
  • Jehovah-Raah  (o Rohi)  – El Señor mi Pastor
  • Jehovah Rapha – El Señor que Sana
  • Jehovah Shammah –  El Señor que está Aquí
  • Jehovah Tsidkenu  – El Señor Nuestra Rectitud
  • Jehovah Mekoddishkem – El Señor que te Santifica
  • Jehovah Jireh – El Señor Proverá
  • Jehovah Shalom – El Señor es Paz
  • Jehovah Sabaoth – El Señor de los Espíritus

De hecho, los hebreos de hoy no le llaman más Señor Dios,  debido a su temor de usar el nombre de Dios en vano.  Por lo mismo ellos solo dicen “Hashem”,  que significa “El nombre”.

Sin embargo,  aunque estamos hablando del mismo Dios, todos estos nombres eran de un Dios que estaba con ellos,  mas no en ellos;  mas  cuando ese Dios  anunció que se haría carne, se hizo llamar: “Emanuel”  Dios con nosotros y el angel dijo que su nombre sería   “Jesús”,   Yeshua en hebreo, y significa  “El Señor Salva”.  Ese Yo Soy,  nos salvaría al hacerse Yo Soy en nosotros y con nosotros.

Jesús alimenta a la multitud

Jesús alimenta a la multitud

Este Señor que nos salvó lleva todos los nombres de Su Padre en sí mismo, y hoy quiere revelarse ante ti como  “Yo Soy” todo lo que necesites que sea,  “Yo soy el que te pastorea”;  “Yo Soy el que te sana”, “Yo Soy el que te defiende”, “Yo Soy el que te da la victoria”, “Yo Soy el que te provee todas tus necesidades”,  “Yo soy Tu Rectitud”,  “Yo Soy tu Paz”,  “Yo Soy El que  está contigo y nunca te dejará ni te desamparara”  y de esta manera, cuando recibimos esa revelación de quien es Él ,  Él llega a ser todo lo que necesitamos que Él Sea porque al verle a El vemos al Padre.

Así mismo, sabemos que Jesús es “Aleph Tav”,  que en el griego es “Alfa y Omega”  “El cruztoroPrincipio y el Fin”, por tanto, el quiere ser el que tenga la primera y la última palabra en tu vida.

No obstante lo anterior, nuestro Salvador   dio a conocer un nuevo nombre de Dios que solo sus hijos pueden usar.  Este nombre es “ Abba”.   (Marcos 14:36)

El Espíritu Santo decidió dejar este nombre sin traducirse,  de manera que aunque puede ser equivalente a “papito”,   es algo aún más cercano y más íntimo   y es exclusivo de aquellos que nacen de Dios, esto es, de Su Espíritu.

Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que han recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: “¡Abba, Padre!” Romanos 8:15;

Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: “¡Abba! ¡Padre!”  Gálatas 4:6

¿Te das cuenta?   Sin Su Espíritu, no podemos llamarle Padre,   Rom. 8:15 usa la palabra “adopción”,  más lo que ocurre no es una adopción como la conocemos en la tierra,  simplemente que no existe una palabra para describir el acto sobrenatural de “convertirnos en Hijos”.  Esto para los hebreos equivalía “ser como Dios” y por ello lo consideraban blasfemia, (Juan 10) mas El así nos hizo, “como Dios”. El ser Hijos de Dios significa ser “como Dios”,  en Cristo hemos sido restaurados a la imagen de Dios – ¿o no acaso el dice que como El es somos nosotros en este mundo?

Si tú has nacido de Su Espíritu,  tu puedes llamarle “Abba”.  Pídele a “Abba” que se revele ante ti como tú “Yo Soy”, y lo que tu eres en Cristo, para que al verte en ese espejo seas “transformado en su misma imagen por Su Espíritu” (2 cor. 3:18)   Al verte en El  encuentras que nada te falta,  y aquello que te faltara lo encontrarás en El tan solo pidiéndoselo, sin temor de que no quiera escucharte,  pues  El es Tu Padre; esto es lo que significa “Pedir en Su Nombre”

todo lo que pidan en Mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.  Si Me piden algo en Mi nombre, Yo lo haré.  Juan 14:13-14

Deja que Dios  sea tu “Abba Padre” en este momento.

Shalom.