Juicio sin Medida

Palestinian throw stones at Israeli policemen during protests in the east Jerusalem Arab neighborhood of Issawiya on May 15, 2012, marking Nakba day, the day when Palestinians mark "Nakba", or catastrophe, of Israel's founding in a 1948 war. Photo by  Noam Moskowitz /Flash90 *** Local Caption *** ôìùúéðé ôìùúéðàé ôìñèéðé ôìñèéðàé òéñååéä øöéí îäåîåú éãåé àáðéí îæøç éøåùìéí

Hoy comenzamos  nuestro capítulo 11  de Apocalipsis,  el cual es enumerado como ALEPH YOD  יא   en la versión hebrea del Nuevo Testamento.   Este sistema de enumeración encontrado en este Libro es algo peculiar,  pues no todos los libros de la Biblia fueron enumerados originalmente, conforme al sistema de capítulos y versículos que conocemos nosotros. Sólo unos cuantos libros, como los Salmos o el Libro de Lamentaciones, observan este sistema de numeración, lo que podría sugerir  que el Espíritu Santo usó el mismo sistema que los hebreos entendían para comunicar verdades espirituales en su mismo lenguaje y orden, y siendo Él quien nos interpreta la Biblia,  es necesario que no asociemos este sistema con el sistema cabalístico de adivinación utilizado por los místicos, como la numerología, u otros  sistemas  del ocultismo.

Este  simbolismo se basa en el  lenguaje original hebreo, el cual esconde  muchos de sus significados en los nombres usados en la Biblia, o simplemente, en las letras hebreas, y por tanto en sus números.  Estos  números no son los números cardinales usados para contar, ni tampoco los ordinales utilizados para especificar un orden, sino valores numéricos de acuerdo a su orden consecutivo del abecedario hebreo.

Las primeras 11 letras son llamadas “fundacionales” pues son usadas para formar los demás números. Por ejemplo,  el número de las decenas es el Yod ,  que vimos en el capítulo anterior.   De aquí se deriva el 11 como Aleph-Yod .    yod י = Diez,  y Aleph א = 1.  

Muchas  interpretaciones del número 11 se inclinan por  “juicio” y existe una razón para ello,  mas permíteme primero mostrarte lo que yo veo. Si has seguido mis mini-lecciones de hebreo,alef pictogram basado en los pictogramas de estas letras,  podrás ver a  un animal sacrificial, y una mano, mas en este capítulo, esta mano  poderosa de nuestro redentor – ¡el cordero de Dios,  levantará su cetro para dar su veredicto y declarar victoria!´yod pictogram.JPG

En la Biblia vemos el número 11 en los sueños de José, por ejemplo, aquel donde ve a sus hermanos como 11 estrellas que se inclinaban ante él (ver Gen. 37:9), tipificando a Israel, reconociendo a Jesús como su Mesías, pues José  es un prototipo de Jesús.

11 Cortinas de piel de cabra formaban la cubierta del tabernáculo  (ver Ex. 26:8 y 36:14)

11 Judíos anduvieron con Jesús, antes y después de su resurección, y se les ve continuamente juntos:  juntos en oración, en hermandad, en la persecución y juntos, cuando Jesús resucitado se revela ante todos ellos. Los mismos 11 recibieron el ministerio de llevar el evangelio a los judíos.

Lo anterior me hace pensar que este capítulo 11 se refiere al despertar de su oveja perdida a su inclusión en Jesucristo y a su inexhaustible amor por ellos,  a quien hasta la fecha no ha reconocido como su Mesías.

  A la fecha de la publicación de esta página, sin embargo, mi lógica era la misma que la teologoía nos había heredado: que Dios vendría a hacer juicio ‘contra las naciones’,  especialmente a los que aborrecen a Israel.  Por la Gracia de Dios, los ojos  de mi entendimiento han sido abiertos a la Lógica de Dios, por lo que no puedo albergar mas  esa teoría. 

Ante todo, recordemos que “no todos los descendientes de Israel son Israel” (ver Rom. 9:6);  bajo el Nuevo Pacto, “esto quiere decir que no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios; más bien, los hijos de la promesa son contados como descendencia.” Rom. 9:8

Por otro lado, algunos parecen haber olvidado que el Israel ‘carnal’, se separó en dos, después de la muerte del Rey Salomón, resultando dos reinos: el de Judáh, de donde proviene nuestro Señor Jesús, y el reino de Israel;  por consiguiente, ¡Israel y Judah no son el mismo reino!.   De hecho,  la palabra ‘judío’, es una especie de abreviación de ‘Judah’. Por tanto, los judíos son los descendientes de Judah, e Israel son las 11 tribus restantes (aquí va de nuevo el número 11),  y aunque todos son hebreos o israelitas, no todos son ‘judíos’.  Así mismo, los ‘sionistas’ no necesariamente son israelitas.   

Hoy el estado de Israel realmente no  se encuentra en manos de los ‘israelitas’, sino en manos de los ‘sionistas’; sin embargo, desde principios del Siglo XX,  los sionistas han usado la causa judía para tomar el control del mundo entero, y con ayuda de gobiernos y  de leyes de anti-semitismo, se protegen para llevar a cabo la opresión y la violencia que ejercen contra toda la humanidad,  con la aprobación y ayuda financiera de mucha gente, especialmente de los ‘cristianos’, quienes creen que al protegerlos y donar para sus causas serán ‘bendecidos’, porque creen que el Viejo Pacto aun está vigente,  y porque creen que están realmente bendiciendo y ayudando a Israel.  Yo misma pertenecí a este grupo de creyentes… 

Curiosamente, ellos son los dueños de los bancos (y por consiguiente, de tu casa y tu auto y de todo lo que tienes, si aun no has liquidado tu hipoteca o tus préstamos bancarios y tarjetas de crédito);  ellos son los propietarios de los centros comerciales en tu localidad y de muchos edificios como “las Torres Gemelas”,  (¡11!);  ellos finacian las universidades mas prestigiosas y  mucho de la tecnología y la ciencia  y la mayoría de los medios de comunicación, e inclusive, de algunos de los campos de concentración en los que muchos verdaderos ‘judíos’ fueron eliminados, como fue el caso de Prescott Bush, el padre adoptivo de George Bush Sr., con lo cual sugiero que si existiera tal  juicio contra la humanidad el día de hoy,  no necesariamente proviene de nuestro Dios de Amor.

Interesantemente, este capítulo comienza con ‘violencia: 

Me fue dada una caña de medir (unos 3 m) semejante a una vara, y alguien dijo: “Levántate y mide el templo de Dios y el altar, y a los que en él adoran.  Pero excluye el patio (el atrio) que está fuera del templo, no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones, y éstas pisotearán la ciudad santa por cuarenta y dos meses.  Ap. 11: 1 y 2

Hablando de las medidas del templo,  Ezequiel 40:49 nos dice que la medida del patio o del atrio era de ’11’ cubos de ancho. (casi 6 metros).  Mas en este versículo esta area quedó excluida de medirse, y las naciones  se encontraban en esta area, pisoteando la ciudad (o quizá queriendo entrar).  

Esto nos recuerda lo que Jesús dijo, que con la misma vara que midamos seremos medidos.  Aparentemente, si estas palabras fueran para un tiempo futuro (que quizá ya hayamos alcanzado), las naciones se encontrarán haciendo la violencia que el sistema de la Ley ha producido en ellos; esto en base a lo que leemos al final de este capitulo:

Las naciones se enfurecieron, y vino Tu ira y llegó el tiempo de juzgar a los muertos y de dar la recompensa a Tus siervos los profetas, a los santos y a los que temen Tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.”  

 Ap. 11: 18

Mas no olvidemos que en el capítulo anterior descubrimos que el juicio no será contra la humanidad, sino contra la destrucción misma, ‘la derrota de la destrucción’, cuando las naciones abrirán los ojos a la verdad del Evangelio.  Comencemos por entender el simbolismo del primer verso, para entender el contexto del capítulo entero, y para ello, nuevamente, tomaré del comentario de Francois DuToit, quien traduce esta ‘vara’ como ‘cetro real’, y se refiere a este ‘templo’ como ‘santuario interior’,  a las naciones que estaban en el patio, como los gentiles que en un tiempo estuvieron ‘fuera’ (Ef. 2:13-17, Juan 2:19-22, Col. 1:19, 26-27; Col. 2:9-10; Ef. 4:7 y 11-13; Zac. 2:21-22… ) . Puesto que este libro aun no se publica en español, como un adelanto, te traduzco lo siguiente:

11: 1 Me fue entregada una caña de medir que se asemejaba a un cetro real, y se me instruyó a levantarme y medir el ¹santuario interior de Dios y el altar [del incienso], así como también a los que allí adoraban. 

(Primero, Él introduce a los creyentes judíos al nuevo orden: el cetro real, como medida, habla de la unción de Melquisedec sobre el adorador, como el santuario interior de Dios. Un templo no hecho con manos. El misterio de los siglos y edades es Cristo en ti. La palabra ¹naos, santuario interior, ‘el Lugar Santísimo’- mira allí la mesa y el pan de cada día, el candelabro de oro, el altar de oro del incienso, el velo rasgado, el arca del pacto – el íntimo abrazo encarnado en nuestra eterna, redimida unión: somos medidos en el Mesías. El orden de Melquisedec, el reino de la justificación por la fe, reemplazó el viejo orden levítico de justicia a través del desempeño (por obras). El cetro real del orden de Melquisedec es la medida del nuevo Pacto. (Ver Rev. 21:17) 

 ¡La raíz de la palabra Mesías también significa ‘medir’! de la raíz aramea para Mesías: ‘misah’ (m’šaḥ) – ungir; medir. Así mismo, la palabra ‘xristos’, el Ungido,  de χρίω chriō, significa ‘embarrar, o untar con aceite, ungir;  frotar con la mano, medir;  de χείρ cheir, mano. [Aun medimos la estatura de los caballos a mano – por ejemplo,  ¡un caballo de 17 manos!] 

El verbo untar, ungir – originalmente, en el hebreo antiguo, probablemente como el árabe, limpiar o trazar con la mano [compare RS semítico i. 215; 2nd ed., 283], ungir, en arameo – en inscripción aramea, ver CISii.1. No.145, C, 1; Aceite de palmyrene VogNo.16; el ungir etíope, banquetear, cenar DiLex 176; [El mašâ-u asirio es ‘medir’; el Id Arameo; la medida árabe, compare DlProl. 178 Frä282])

11:2 Esta medición no incluirá el atrio exterior, ya que fue dado a las multitudes de naciones gentiles, quienes estarían pisoteando los alrededores de la ciudad santa durante cuarenta y dos meses.

(Antes de que el Cordero fuera inmolado y resucitado, durante el tiempo del despliegue de la palabra profética en las bocas de los dos testigos [Moisés y Elías] representada en el ministerio de Jesús – las multitudes de la humanidad estaban fuera del pacto de Israel. Ver las notas sobre La Medición del Templo  dentro del contexto de los 42 meses al final de este capítulo.)

  du Toit, Francois. Biblia de Estudio el Espejo. Comentarios en Rev. 11:1 y 2

Esta nueva traducción o paráfrasis sugiere que el tiempo del juicio que esperamos con tanto temor, ya aconteció en la Cruz,  es decir, en la muerte, la resurección de Cristo, en la cual hemos sido incluidos, por tanto, no habrá tal cosa como  ‘el juicio de Dios’. Mas  ¿a que se debe que el mundo parece estar viviendo en juicio permanente?   Quizá ésta será la revelación que despierte a nuestra generación.

Otra coincidencia muy interesante es que  esta misma escritura en Ez. 40:49 tambien nos dice que fuera del templo habían 2 pilares o columnas (de nuevo eol número 11) una de cada lado.  Curiosamente, Ap. 11:3  nos habla de 2 testigos.   ¿Acaso  se refiere a dos personajes bíblicos humanos?  o ¿Quizá a dos dispensaciones?”   Te invito a leer el capítulo 11 entero y a que regreses  para que confirmes quienes son estos dos personajes misteriosos.

Shalom.

Rev. Oct. 2019