El Perdón de la Ley vs El Perdón de Dios

Si tu estás familiarizado con computadoras, (creo que lo estás, de lo contrario no podrías leer esta página),  entenderás que éstas necesitan ser actualizadas continuamente, tanto sus aplicaciones como su maquinaria, para funcionar óptimamente.  De decidir no bajar tan irritantes actualizaciones,  correrás el riesgo de que tu computadora sea infectada con un virus, o que se  vuelva incompatible con ciertas páginas de internet, con ciertas funciones,  y en caso extremo, con “la vida”.
Nosotros, los seres humanos, siendo la creación mas perfecta e increíble, no funcionamos muy diferente; al igual que una computadora es controlada por un CPU,  nuestra vida es controlada por un procesador, que aunque los científicos lo llamen “el cerebro”,  Dios lo llamó “el corazón, del cual mana la vida” (Prov. 4:23).  Este procesador nuestro – nuestra alma y sus creencias,  de las cuales surgen nuestra mentalidad, nuestra voluntad, nuestras emociones, sentimientos, etc., necesita constante “actualización”, para poder funcionar en óptimas condiciones, pues de no actualizarse, correremos el riesgo de no recibir la “vacuna” existente contra la mordedura de la serpiente, la cual le causó la muerte eterna al ser humano,  o de ser incompatible con la vida que nos tocó vivir, una vida de estrés, competencia, prisa, agresión y violencia causada por la disfunción de nuestro corazón no actualizado.
De lo anterior,  es necesario que nuestras definiciones, en las cuales se basan nuestras creencias, sean actualizadas de acuerdo con la verdad del Nuevo Pacto y no con el Texto del Pacto antiguo que resumía las creencias, percepciones e interpretaciones de los hombres bajo una mentalidad de esclavos;  esta verdad puede que no se parezca a las muchas verdades que todos creemos tener:  Jesucristo es la Verdad y la Vida y nadie viene al Padre sino es por Él.
En este sitio encontrarás muchas definiciones actualizadas, en las cuales notarás como un patrón recurrente, un significado muy diferente bajo la Ley  y bajo la Gracia.  El perdón no puede ser sobre enfatizado, pues la falta del mismo está aniquilando a nuestra humanidad.
Mi experiencia personal con el perdón no fue ligera.  No solo me era inconcebible recibir perdón para mis muchas transgresiones, sino que me era aun mas imposible perdonar las recibidas.   Siendo el perdón un “requisito” para poder ser perdonado, (de acuerdo con la religión),  me esforzaba yo por perdonar,  por olvidar y por amar a mis enemigos,  y aun fingía haberlo hecho; sin embargo, en el fondo de mi solo había resentimiento, enojo y amargura aun contra mi misma.
No obstante lo anterior, mi encuentro con el Amor de Dios y con su Gracia hizo surgir perdón de mi corazón sin ningún esfuerzo de mi parte, haciendo caerse de mi aquellos sentimientos y emociones destructivas, como las hojas secas de un árbol muerto, aun años antes de poder conocer la verdadera definición bíblica del perdón original que a continuación presento, en la segunda parte del Mensaje de Bertie Brits que publiqué hace un par de semanas, el cual describe no solamente el perdón como Dios lo entiende,  sino también explica con claridad lo que para Dios era ‘el pecado original’, del que Dios nos ha perdonado  y por qué fue necesario que Jesús muriera para ‘perdonarnos’.
Si tu has sido lector regular de esta página, este mensaje no será algo nuevo para ti, pues hace 3 años, antes de aprender como subtitular videos en YouTube, me llevó tres blogs tratar acerca del mismo.
Perdonados por Gracia
El Perdón de Dios
La Muerte del Hombre Esclavo
Te invito a escuchar ambos mensajes con atención,  y  si es necesario, a leer los blogs que aquí re-visito,  para que medites en ello, pensando en la diferencia que haría no sólo en tu vida, si estuvieras de acuerdo con ello,  sino en nuestro sistema de justicia, en nuestras cárceles y en nuestra sociedad entera, si los presos pudieran encontrar este perdón libertador y esta justicia restauradora,  y aun salir rehabilitados en lugar de mas violentos y deshumanizados, desde luego, si la sociedad se los permitiera, sabiendo que el castigo no es parte de la justicia de Dios, y que lejos de rehabilitar a una persona, reforzará su enojo y su violencia.
Shalom y Gracia en Abundancia.

https://youtu.be/QwhqjcHt3F4/