Vida en Cristo

Jesucristo Vive para Siempre

Ahora son libres de la esclavitud del pecado y se han hecho esclavos de la vida recta. Rom. 6:18

 

Este día no es un día común.  Es el día en el que celebramos la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.  La prueba de la Resurrección de Jesucristo es similar a un prisionero que sale de la prisión.  Cuando tú lo veas salir quiere decir que ya pagó toda su condena.  Si se escapa sin terminar de pagar, difícilmente lo volverás a ver, pues vivirá escondiéndose, huyendo toda su vida y nunca será libre, pues el día que lo atrapen su condena aumentará, más Jesús salió de la cárcel  dejándose ver por muchos testigos:

Maria Magdalena lo vió y habló con El. (Juan 20:11-18)  Tambien le apareció a los Thomascaminantes de Emaus (Lucas 24:13-32),  le apareció a Pedro para hacerle saber que aun lo amaba (Lucas 24:13-32),  aun les hizo de comer.  Le apareció  a sus discípulos en el Aposento Alto, en donde tomó su última cena con ellos sin Tomas (Lucas 24:36-39) y con Tomás (Juan 20:19-25).

Todos lo vieron con  la marca de los clavos, más salió sin nuestras cadenas, sin nuestras enfermedades, sin nuestros pecados, sin nuestras maldiciones, las cuales se quedaron enterradas en la tierra, fuera de la puerta, de donde venimos.  La condena fue totalmente pagada,  nadie puede jamás acusarte de nada. Él ha resucitado.

Ahora éste es tu boleto que te asegura que estas en Cristo, tu boleto significa que te has levantado junto con El, de estar muerto(a), a tener vida eterna.   Ahora como creyente en Jesús ya no eres más un pecador, ya has sido hecho “justo”.  Eso quiere decir que cuando Dios te ve, ya no te ve con tus pecados, ni te juzga. Él te ve perfecto y  totalmente acepto, como si nunca hubieras pecado.  Cuando oras,  oras como un hombre o mujer recta.  Cuando sales o entras, el Señor va contigo, aun cuando fallas,  Él dice que tú eres justo y recto ante sus ojos, totalmente aprobado y acepto.

El pecado, del griego “Hamartia”  no es una acción,  es una condición, un estado, una posición en la cual todos  caímos por causa de Adán.  Cuando vivíamos en este lugar llamado “pecado”,  aun cuando hacíamos lo bueno, seguíamos “en pecado” delante de Dios,  por lo tanto Dios no podía ir con nosotros, aun cuando así lo creyéramos. Aunque su misericordia nos libraba de muchas cosas,  el enemigo tenía derecho a destruirnos porque vivíamos en su territorio,

Más  de la misma manera en que Dios sacó a su pueblo de Egipto por medio de Moisés,  por Image024medio de Jesús nos hizo salir del “pecado”, del cual éramos prisioneros y ahora somos esclavos de la vida recta (Rom. 6:17) y no por nuestras acciones de rectitud y justicia, más por lo que Jesús logró en la Cruz.    Ahora vivimos en Cristo solo por el creer – por la fe,  y nada que hagamos nos puede remover de El y ponernos donde estabamos,  pues tampoco hicimos nada para estar en El,  El lo hizo todo.   Esta es nuestra nueva posición.  Fuimos “trasladados de las tinieblas a Su Luz Admirable”.  (1 Pedro 2:9, Col. 1:13)   Cristo es nuestra tierra prometida,  la tierra de su Nuevo Pacto.

Lo que Jesús logró por tanto fue un intercambio divino maravilloso – su perfección por tu imperfección, su belleza por tus cenizas,  su provisión por tu pobreza, su salud por tu enfermedad, su rectitud por tu transgresión, la cual El llevó en la Cruz.   Lo creas o no, ya no vives en la Tierra de “Pecado”.  Si tú has creído ahora vives en la Tierra de Santidad, de Rectitud,  de Justicia, y de Bendición.   Ahora vives En Cristo.

La biblia dice que el mismo Espíritu que lo levantó de los muertos vive en nosotros. (Rom. 8:11) Su Espíritu  vivificador, le ha dado vida a nuestros cuerpos mortales, y ha puesto en nosotrosun corazón de carne en lugar del de piedra que teníamos.  En ese corazón Él ahora puede escribirnos sus preceptos.  Ya no necesitamos que nos digan que hagamos o que no hagamos algo porque en nuestro corazón surgen nuevos deseos y los viejos desaparecen.  Ahora nuestro corazón sabe lo que a Él le agrada,  o  no le agrada.   (Hebreos 8:7-13)  Ahora su Espíritu nos convence de la rectitud que  Él ha hecho en nosotros, pues en nuestra mente natural, no podemos entenderlo.  Como entender que lo malo que hicimos no cuenta ante El, sino lo bueno que Él ha hecho es lo que cuenta.

Mi amigo, aun en gobiernos corruptos existe el concepto de “Riesgo de Doble Juicio” el cual declara que el hombre solo puede ser juzgado una sola vez por el mismo crimen.  Cuanto más un Dios Santo, Perfecto y Justo te sacaría de  tu prisión para volverte a meter cuando cambie de parecer o cuando  hagas algo malo, porque después de todo no fue lo que tu hiciste lo que te saco de ahí, fuera de creer en lo que EL HIZO.   Tu exoneración está sellada para siempre, lo contrario sería “doble juicio”  lo cual sería un aborto de su justicia.    Dios dijo que “de tus pecados y transgresiones No se acordará nunca más”  El griego usado es  “ou mē” – es un doble negativo.   NUNCA,  DE NINGUNA MANERA,  PARA NADA.

Shalom