Sobre Sus Hombros

Shechem

Como te compartí  anteriormente, podría venir a ti como oradora motivacional y hablarte de que tan intrínsecamente y maravillosamente Dios te creó,  cuanto te amó,   cuanto Jesús ha obtenido para ti en la Cruz,  cuan valioso eres para El,  pero será finalmente cuando te veas en El cuándo te sea revelado.   Aunque leamos hasta el cansancio 1 Juan 4:17,  la revelación fresca de “Así como es El”   será necesaria para que la segunda parte “nosotros somos en este mundo”  se vuelva realidad en nuestra vida,  pues como hemos aprendido,  la Fe viene por el oír la palabra de Cristo. (Rom. 10:17)

Para mostrarte de una manera más práctica, haremos un ejercicio:

Muchos conocemos las bendiciones y maldiciones dadas a Moisés en Deuteronomio 28,   sin embargo,  muy pocas veces escuchamos que el contexto en que estas maldiciones fueron dadas, comienza un capitulo antes, en Deut. 27,  donde Moisés les hablo a las tribus que se pararan en dos montes:

También aquel día Moisés ordenó al pueblo: “Cuando pases el Jordán, estas tribus estarán sobre el Monte Gerizim  para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín.Y para la maldición, estas tribus estarán en el Monte Ebal: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí.  Entonces los Levitas responderán y dirán en alta voz a todos los hombres de Israel:  Deut. 27:12-13

Entre estos dos montes se encuentra Shechem,   (la foto de arriba)  con el monte  Gerizim a su derecha,  y el monte Ebal a su izquierda. Gerizim significa “cortados”  y era el monte de la bendición.  Ebal,  significa “piedra” o “monte árido” y era el monte de la maldición.   En hebreo,  Shechem significa  “Espalda”  u “Hombros”.   Esta es la misma palabra usada en estos versículos del libro de Isaías:

Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado,
Y la soberanía reposarásobre Sus hombros  Isaías 9:6

Entonces pondré la llave de la casa de David sobre su hombro;
Cuando él abra, nadie cerrará,
Cuando él cierre, nadie abrirá  Is. 22:22

Y acaecerá en aquel tiempo, que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se empodrecerá por causa de la unción.  Is.  10:27

La versión latinoamericana dice “por causa de la gordura”  – mas no te preocupes,  esta gordura en hebreo es “shemem”  que significa aceite,  y el aceite era símbolo del Espíritu Santo.

El hombre vivía cortado de la bendición  (Gerizim)  pues la ley nos maldecía a todos, ya que  requería que se obedeciera al 100%,   lo cual tan solo al intentarse ponía a la gente bajo un yugo demasiado pesado o aun imposible de cargarse, pues de fallar en uno solo de sus puntos, se caía en la maldición.   Por lo mismo, cuando Jesús camino entre nosotros existían tantos enfermos y oprimidos, enloquecidos, poseídos por demonios,  encorvados,  sangrantes,  pues todos vivían bajo el yugo de la Ley – su propia religión.

Con esta revelación,  haz lo siguiente:

1. Lee a Deut. 27:15-26 y conoce algunas de las cosas por las que la humanidad merecía la maldición.

2. Lee Deut. 28:15-68 y lee todas las maldiciones de las que Jesús ya te redimió.  Nota como aún el quebrantamiento se encuentra ahí, (para aquellos que enseñan que el quebrantamiento viene de Dios).

3. Ahora encuentra  todos tus problemas ahí,  finanzas,  familia,  trabajo,  enfermedad,  problemas con los hijos,  y despídelos de tu vida, pues si lograste  ver  lo que estoy tratando de mostrarte,    brincarás de gozo al entender cómo La Gracia de Dios permitió que  su Amado Hijo Jesús llevara tu yugo sobre sus hombros al cargar Su  Cruz para cumplir la Ley  y dejarla clavada en esa misma Cruz  y poder darnos su  Espíritu  para que por El no vivamos más bajo la Ley sino Bajo la Gracia.

Así es!  Tu Sumo Sacerdote ha ofrecido la ofrenda máxima por tu redención de la maldición de la “Piedra” que fue la Ley, por tanto tienes derecho a cada una de las bendiciones de la Ley que Jesús ya cumplió, pues tu sumo sacerdote solo bendice y nunca maldice.  Esta revelación te dará la seguridad y la autoridad de ordenarle  a cada maldición que pudiera estar presente en tu vida que se vaya.

4. Lee Deut. 28:1-15 y dale la bienvenida  con gratitud a cada bendición escrita ahí  para ti y tu Familia: protección, salud, provisión y todo lo que Jesús te dio a cambio de haber llevado tu yugo en la Cruz.

Algo importante  es que en la cima del Monte Gerizim se encuentra un altar construido por Josué, el cual se usaba para las ofrendas; sin embargo, este altar no se encuentra en la cima del Monte Ebal, el de las bendiciones.  Esto quiere decir que Cristo nos ha redimido solo de las maldiciones, mas las bendiciones siguen vigentes, pues  El ya las compró todas para nosotros.

Gracias a El, tu “gobierno” y el de tu casa hoy  se encuentra en Sus Hombros,   no necesitamos más llevar esa carga.  Asimismo,  Él tiene la llave de David en sus hombros,  por tanto Él abrirá puertas para ti que debas cruzar y cerrara aquellas que no debas cruzar.   Descansa en Él .

“Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar.  Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallaran descanso para sus almas.  Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera”  Mat. 11:28-29

Porque si ustedes viven conforme a la carne (conforme a la ley), habrán de morir; pero si por el Espíritu hacen morir las obras de la carne, vivirán (Rom. 8:13)

 Shalom