Revolucionando la Revolución.

Hoy tenía planeado  traer a tu memoria uno de mis viejos blogs, basados en la enseñanza de Joseph Prince, a quien le doy crédito por mucho de lo que aprendí y que compartí durante el primer año de mi ministerio.   Mas al comenzar al leerlo sentí la necesidad de aclarar una vez mas que aunque  el ministerio de este pastor de Singapur fue por medio del cual el Espíritu Santo me abrió los ojos a conocer su Gracia,  no es a él a quien busco promover,  ni a ningún otro hombre ni mujer, incluyéndome a mi misma. El hecho de que continuamente haya usado  los mensajes y enseñanzas de éste  y de  varios otros ministros es  simplemente con el fin de poder comunicar de manera mas amplia mi propia revelación.

A Joseph Prince, a quien admiro,  le atribuyo  tanto el poder ver la belleza de Jesús en el Viejo Testamento,  como el haber aprendido a escudriñar o ‘separar’ la escritura del Viejo Pacto de la del Nuevo,  con la imagen central de Jesucristo en mente.  Su sabiduría y pasión por los diccionarios y lexico bíblico,  no fácil de entender para la persona común,  fue mi inspiración para querer yo misma sumergirme a buscar los significados del lenguaje original, comenzando por el hebreo, buscando a Jesús en todos ellos y usando la Biblia para interpretar la Biblia.

Para mi no hubo tanto problema en creer en Jesucristo como mi Dios y salvador, o el creer en su gran Amor y Gracia, como  lo fue el  poder entender el Amor del Padre, creyendo que efectivamente había  “azotado a su propio Hijo para no azotarme a mi”, error del que mi mismo Abba Padre me sacó, confirmándome mi propia revelación cuando me invitó a escuchar a Bertie Brits, Pastor en Sudáfrica; es a Bertie a quien le atribuyo haber aclarado tal brutalidad.  Su entendimiento del corazón del Padre y de su Amor por la raza humana aclararon muchas cosas para mi, como fue aprender a ver mi relación con Dios como “Hija”  y no como esclava.  Sus enseñanzas acerca de nuestra ‘filiación’;  la mentalidad de esclavitud de la Ley, comparada con la mentalidad de “Hijos”;  la “venganza de Dios”,  el Diezmo, y la misma Cruz, entre muchas otras cosas han sido invaluables y espero que lo hayan sido para aquellos que las recibieron.

Este amor del Padre creciendo en magnitud en mi entendimiento, fue  el mismo que Jesús vino a revelar, pues ambos son uno solo,  por lo que  la enseñanza de Joseph Prince del motivo de la Cruz se encuentra en proceso de modificación  en mi sitio, pues el atribuirle a Dios Padre el haber descargado  sobre Jesús  su “ira y justa indignación contra nosotros”,  nos hace creer que de quien Jesús vino a salvarnos fue del Padre, atribuyéndole la misma  imagen que se le atribuyó a los dioses paganos sedientos de sangre, como nuestros Aztecas, o los Baales o el mismo Apolo, dios de la guerra, entre tantos otros.  De hecho, fue durante el tema de este dios durante la serie del Apocalipsis cuando el Señor me persuadió a no creer en este error, aun antes de haber escuchado jamás de Bertie.

No era Dios Padre el que estaba sediento de sangre,  era el hombre bajo la Ley, la cual continúa siendo responsable de toda la violencia y muerte que enfrentamos en este mundo, por causa de aquellos que no dejan ir el viejo sistema.   Acerca de ello he escrito exhaustivamente desde entonces,  especialmente durante mi ultima  serie de los adolescentes.

Sin embargo, fue por medio del ministerio de Francois Du Toit que mi Señor y Dios continúa persuadiéndome a verme a mi misma “en Cristo”, como parte de esa unión de la Trinidad, a la cual tu y yo hemos sido invitados.   Efectivamente, su paráfrasis del Espejo ha sido una bendición para mi en la sanidad de mi auto-imagen,  pues Jesús, acerca de quien toda la escritura fue escrita,  es todo acerca de nosotros “la humanidad”, pues Él se convirtió en hombre justamente para romper ese viejo espejo de la Ley en su propio cuerpo,  y para que lográramos  recordar quienes éramos, al vernos en nuestro “espejo original” – Jesucristo.

Lamentablemente, es en esta area en donde muchos pastores, incluyendo a algunos de la Gracia, aun carecen de revelación,  por  lo que siguen promoviendo a Dios de manera legalista y elitista o exclusionista, al continuar definiendo  a la humanidad de acuerdo con Adán y no de acuerdo con Jesús, o al seguir interpretando cosas tales como el pecado, la justicia de Dios,  la obediencia, el diezmo, etc. como las definía la Ley y por tal razón me he caído de la gracia de algunos de ellos.

Verás,  el Señor nos habla a todos;  Él dijo que su  Espíritu nos mostraría y nos enseñaría “todas’ las cosas.   Tristemente, se necesita una poca de religión para no creer que escuchamos su voz, o aun atribuírsela al diablo, pues no nos sentimos “dignos”,  no nos sentimos suficientemente “espirituales” y actuamos como Isaias: “soy hombre de labios sucios” y sólo nos permitiremos escuchar lo que ya creamos,  no necesariamente lo que Dios cree, que es “la fe de Dios”.

Todos estos ministros del Nuevo Pacto, así como muchos otros que estaré introduciendo, incluyéndome a mi misma, necesitamos tus oraciones, hasta que la revelación de la Gracia sea una sola y hasta que ésta logre liberar al resto del mundo, que muere mientras los ministros nos ponemos de acuerdo.

Esta es mi aclaración para ti, amado lector,  y si por esto decides no regresar, así lo entenderé;   y si algún día logro  publicar mi libro,  si este te conduce a conocer la Verdad y esta verdad te hace libre y te causa salir de Babilonia y de todas tus esclavitudes,   sentiré que mi tiempo y mi ‘obra de amor’  no fueron en vano.

Habiendo aclarado lo anterior,  quiero darte la definición de 2 Cor. 3:18 de la Biblia el Espejo,   que fue la escritura que dio origen a mi ministerio:

“¡Los días de mirar vitrinas han pasado! En Él, cada rostro es ¹revelado (anakekalumeno). Al mirar maravillados la 5belleza (katoptrizomenoi) de Dios expuesta en forma humana, de pronto nos damos cuenta que nos estamos mirando en un espejo, ¡donde cada detalle de su ³imagen (eikon) expresada en Cristo está ²reflejada (katoptrizomenoi) en nosotros! Ésta radical 4transformación (metamorphumetha) es realizada por el Espíritu del Señor; somos guiados 6desde (apo) una 5mentalidad (doxa) inferior a la revelada 5gloria (doxa) de nuestra auténtica identidad.

La palabra ¹anakekalumeno, es un pasivo participio perfecto de anakalupto: ana, una preposición que denota hacia arriba, o retornar de nuevo, y kalupto, descubrir, desvelar.

La palabra ²katoptrizomenoi, es el presente medio participio de katoptrizomai, que significa mirar a un reflejo, reflejarse a sí mismo como en un espejo.

La palabra 4metamorphumetha, es un presente pasivo indicativo de metamorpho; meta, ‘junto con’, y meros, ‘forma’. (La palabra comúnmente traducida como pecado, hamartia, es lo opuesto de esto por ha, que significa sin o negación, y meros – forma.)

La palabra ³eikon, traducida como ‘exacta semejanza’, ‘imagen y semejanza’; eikon siempre asume un prototipo, lo cual no es meramente asemejar, sino de lo cual algo es extraído;

5doxa, gloria, se traduce como mentalidad, opinión, de dokeo, ‘auténtico pensamiento’. Cambiado ‘de gloria en gloria’ “apo doxes eis doxan”; eis, un punto alcanzado en conclusión;

6apo, desde, significando “desde la gloria que previamente nos definía”, por ejemplo, nuestros propios logros o fracasos, a la gloria de nuestro diseño original que ahora nos define. (Pablo escribe en Romanos 1:17 acerca de la revelación de la justicia de Dios y entonces dice que es ‘por fe y para fe,’ aquí él no usa la palabra apo, sino la preposición ek, que siempre denota origen o fuente.)

Dos glorias son mencionadas en este capítulo; la gloria de la carne, y la imperecedera gloria de la imagen y semejanza de Dios revelada en nosotros. ¡La gloria pasajera, representada en la dispensación de la ley de Moisés es inmediatamente sobrepasada por la revelación de Cristo en nosotros! Algunas traducciones de este versículo dicen, “nosotros estamos siendo cambiados de gloria en gloria.” ¡Esto sugeriría que el cambio es gradual y tomará más que probablemente toda una vida, lo cual era el típico pensamiento que atrapó a Israel por cuarenta años en el desierto de la incredulidad! Nosotros no podemos llegar a ser más de lo que ya somos en Cristo. ¡No podemos llegar a ser más completos; simplemente nosotros crecemos en el conocimiento de nuestra perfección! -ver Col 3:10; no somos cambiados “de un grado de gloria a otro,” o etapa por etapa. ¿Cuánto toma hacer que un hermoso cisne descubra la verdad de su belleza? ¡El patito feo era una ilusión! ¡Cualquier cosa que fuera lo que certificaba la mentalidad de “patito feo”, murió junto con Cristo! ¡Esto es verdadera libertad! Gálatas 2:19,20; Rom 6:11)”

Comentario de 2 Cor. 3:18 .  Toit, Francois du. The Mirror / El Espejo de la Palabra: Traducción en Español  por Carlos Salomón.

Habiendo comprendido este significado tan amplio de la escritura, te darás cuenta que no busco ‘leudar la masa’,  sino lo contrario, que toda levadura que te impida poner el enfoque en el trabajo que Jesús consumó para redimir su imagen en ti,   te contamine (que bíblicamente, la única levadura que puede contaminarte es la levadura de la Ley).

Shalom y Gracia en Abundancia.