Pide y Recibirás

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A lo largo de este estudio, hemos tirado al suelo ciertas verdades antiguas y  malos entendidos que se tenían como verdades modernas,   como lo era el principio de “sembrar y cosechar”,  bajo el cual el Hijo de Dios, justificado por Gracia sembraba su dinero para recibir más dinero, como se había estado enseñando.  Mas el principio que permanece es el de sembrar para el Espíritu – la palabra de Gracia, para cosechar vida eterna.  (Gal. 6:8)   De esta palabra de Gracia nos será añadida toda cosa que nos haga falta.  

Aprendimos también que el dar ofrendas a los santos tiene su validez y su honra siempre y cuando salga de nuestro amor y nuestro deseo de ser de bendición y de unirnos a la causa de nuestro Padre de que Su Evangelio de Gracia sea dado a conocer.   Estos son los Negocios de Nuestro Padre.

Pablo enfatizó en sus cartas  a los Corintios y a los Gálatas que bendijeran  a los Santos,  refiriéndose a aquellos que laboran sembrando la Palabra.

….en cuanto a la ofrenda para los santos, hagan ustedes también como instruí a las iglesias de Galacia. Que el primer día de la semana, cada uno de ustedes aparte y guarde según haya prosperado, para que cuando yo vaya no se recojan entonces ofrendas.  1 Cor. 16:1-2

 Pablo dijo que el obrero es digno de su salario,  (1 Tim. 5:18) refiriéndose a los obreros de Dios,  al igual que todo  aquel que nos da un servicio o un beneficio; sin embargo, estadísticas muestran que los parroquianos que comen en restaurantes al salir del servicio dominical son los más frugales en dejar propinas, razón por la cual muchos meseros se rehusan a trabajar los domingos.  Esto  testifica en contra de nuestra fe como Hijos de un Padre Rico y generoso que nos provee.    Ellos sacrifican sus domingos no solo para servir tu mesa, sino para poder traer el pan a su mesa y poner un techo sobre su cabeza y la de sus hijos.

De la misma manera, aquellos que nos sirven la Palabra no adulterada, El Pan de Vida y el Agua Fresca de Su Espíritu, aquellos que nos mantienen en la rectitud de Cristo emblanquecidos, protegidos, restaurados, bien alimentados, sanos y prósperos,  aquellos que nos hicieron  salir de nuestra obscuridad y pobreza son dignos de vivir de nuestra ofrenda.  Es ahí donde  nuestra “obediencia a la confesión del Evangelio”  (2 Cor. 9:13) -nuestra fe y nuestro amor por los demás será manifiesta.  

El que se sabe Hijo de Dios no permitirá que Su Sembrador se empobrezca  mientras ellos son enriquecidos con el Evangelio de Gracia de lo que reciben de su mesa.     Muchos de estos sembradores podrían recibir mas dinero usando sus talentos en el medio secular,  como lo han hecho  muchos músicos y cantantes  que se van de la iglesia en busca de fama y fortuna.  Mas los que se quedan son los que están ahí por amor a las ovejas.  

Y el que es enseñado, que comparta toda cosa buena con el que le enseña.  Gal. 6:6

Sin embargo debes saber que no todos los sembradores están sembrando Vida Eterna;  existen muchos más que siembran corrupción (Gal. 6:6) al sembrar la Palabra de Moisés y no la de Cristo;  al predicar la Ley, como si Jesús nunca hubiera dado su vida por nosotros, lo cual nos hizo muertos A LA LEY (Rom. 7:4).    Irónicamente, lo hacen apoyados con las ofrendas de aquellas ovejas a  quienes   empobrecen, desnudan y mantienen hambrientas, sedientas y en su prisión.

Ellos te dirán,  dame tu dinero,  compra mis productos y Dios te hará un milagro en tus finanzas.  Ya estudiamos que este principio no es a lo que la Biblia se refiere con “sembrar y cosechar“.

El principio que Jesús nos enseñó para recibir lo que nos falte, además de creer en El y recibir Su trabajo consumado en la Cruz en nuestro lugar, es el de  “pedir y recibir”;   Leamos Lucas 11:9-13

“Así que Yo les digo: pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Más ningún padre da una piedra cuando le piden pan, o una serpiente cuando le piden un pez,  o escorpión cuando le piden un huevo

 O supongan que a uno de ustedes que es padre, su hijo le pide pan, ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado, ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? 12 O si le pide un huevo, ¿acaso le dará un escorpión?  Pues si ustedes siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”

Esta palabra de Jesús nos confirma que necesitamos cobijarnos bajo ministerios que nos sirvan ese Pan, ese Pez fresco, ese huevo, no revuelto con la Ley.  Esto sólo puede recibirse de ministerios  que siembran para el Espíritu anunciando La Gracia de Jesús – Amor incondicional y Perdón de Pecados  – El Poder para reinar  y  La Rectitud de Dios recibida por fe.  Estos ministerios ya han   comenzado a florecer,   y si tú estás bajo alguno de ellos tu vida entera florecerá también.

Nuestro amado ama tanto a Su Novia que ha levantado ministros tras de su corazón en estos últimos tiempos para que la iglesia deje de vivir de las cosas viejas, bajo la gloria anterior que se desvanece,  la gloria del ministerio de muerte  y para que comience a vivir de la “mucho mayor Gloria”,  para que la  las cosas nuevas se manifiesten también en el área de las finanzas, al aprender realmente lo que significa ser “dador alegre” y al desechar  toda condenación y toda vana gloria o auto-justicia,  que puedan impedirnos recibir conforme a la Gracia del Nuevo Pacto.

En este sitio te los daré a conocer, uno de ellos, el Pastor Juan Calle, quien te traerá cápsulas de Gracia desde Colombia a través de este sitio.

Shalom.