Ovejas o Cabras

SermonOfTheBeatitudes_Tissot

Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.  Mat.9:36

Hablando del corazón de Jesús – Su Humanidad, nosotros la hemos catalogado en grupos étnicos, clases sociales, afiliación religiosa, y últimamente en orientación sexual,  más Jesús solo la catalogó en dos grupos:   “Ovejas y Cabras” (Mat. 25:32-33).   Sé que algunos creen que estaba hablando de cristianos obedientes y rebeldes,  mas no es así mi amigo(a); El Señor llama a su pueblo: “Sus Ovejas”.  Estas son tanto los que han creído – los redimidos, como los que habrán de creer, a quien Jesús ya conoce y espera: ésto incluye primero a las ovejas perdidas de Israel y a todos  aquellos gentiles que falten por conocerle y recibirle, aunque  no hayan creído todavía,  y aun aquellas ovejitas que siendo ya suyas se han extraviado en la confusión de la religión, más a quienes Jesús prometió encontrar.

Los cabritos  son aquellos que no le pertenecen porque El, conociendo el fin desde el principio, sabe que nunca le darán jurisdicción sobre su vida; quiere decir que habrán rechazado el Camino, La Verdad y la Vida por seguir su propio camino,  su propia mentira y su propia muerte eterna, pues no hay vida fuera de Jesucristo, ésta es la única verdad que la Biblia proclama.  Si tú aun estás en este rebaño,  estás a un click de cambiar de identidad.

Sin embargo, no nos corresponde a nosotros el saber quiénes sean ovejas o cabras, ese es asunto de Dios.  Por lo tanto es un error llamar a los  no creyentes  “Hijos del Diablo”   pues Jesús solo llamó así a los religiosos que por sus tradiciones en las cuales ellos habían depositado su justificación, nunca recibieron a Jesucristo como su propiciación, por lo cual nos advirtió que nos cuidáramos de su levadura  – su hipocresía de someter a la gente a  la Ley cuando ellos mismos  no podían cumplirla  (Mat. 16:6, Luc. 12:1)

Lo anterior nos muestra claramente que NO TODOS serán salvos, como lo afirma cierta doctrina conocida como “de la inclusión”, la cual es de origen mormón,  mismo que  no está basado en el Evangelio de la Gracia.   Esto quiere decir que aunque esté basado en las enseñanzas de Jesús,   su esencia no es la fe, sino la Ley,  la cual pone el desempeño del hombre al centro y no a Jesús y su trabajo consumado, pues aun cuando su credo afirme que creen en el Hijo de Dios, y en el Espíritu Santo, no reconocen al Hijo de Dios como Dios mismo y tampoco son nacidos de Dios, pues no obtienen su salvación por Gracia por medio de la fe, (Ef. 2:8)  sino por su propia obediencia, obedeciendo las leyes de Dios y el libro del mormón (Art. De Fe # 3), dejando a Jesucristo sin efecto. (Gal. 5:4).  Mas su doctrina se ha infiltrado tanto en la iglesia de Cristo, que ellos mismos no hallarán diferencia entre su credo y lo que la mayoría de la iglesia cristiana protestante de hoy enseña

Por lo mismo debemos tener presente que todo lo que es enemigo de la fe es enemigo de la Gracia y todo lo que sea enemigo de la Gracia, es tu enemigo, pues somos salvos POR GRACIA A TRAVES DE LA FE.  Solo por la FE podemos accesar la Gracia.

Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,  por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamosen la esperanza de la gloria de Dios. Rom. 5:2

En quien tenemos libertad y acceso a Dios con confianza por medio de la fe en El Ef. 3:12

 Es verdad que Cristo murió por todos,  y que ha perdonado los pecados de TODOS, pues Dios no hace acepción de persona,  pero el libre albedrío del hombre aún tiene que ser ejercido  y aunque nuestra fe es enfocada en la Fe de Jesús,  la fe sigue siendo el único medio de agradar a Dios.  (Heb. 12), Él  no le impone su manera de pensar a nadie, solo la comparte con sus humanos para aquellos que quieran abrazarla,  y aquellos que la abracen en sus vidas serán bienaventurados, más esto solo podrá ser por la fe, por eso se llama “obediencia de la fe” no de la Ley. (Ef. 1:1, 1:15, etc., etc., etc.)

Shalom