No Mas Orfandad

Con el fin de responder la pregunta  ¿cómo damos lo que no tenemos?,  compartiré acerca de la vida de Papa Boyd Dennis, un ministro que radica en Kenya, fundador del ministerio “La Casa de mi Padre”, quien viaja alrededor del mundo compartiendo el testimonio de su vida que ejemplifica cómo la revelación del Amor del Padre es lo único que someterá al enemigo llamado ‘espíritu de orfandad’ bajo nuestros pies.

Este amado de Jesús fue encontrado en una calle en Manhattan, N.Y., pocas horas después de nacer, sin  llevar  consigo un nombre o una fecha de nacimiento, ni nada que pudiera indicar su origen o identidad.    Habiendo crecido en casas hogar, siendo un niño no deseado y no amado, llegó a la edad adulta lleno de dolor y de heridas que lo llevaron a vivir una vida de alcoholismo y perversidad – como él mismo lo describe, hasta la edad de 35 años, cuando tirado en el suelo tuvo un visión de Jesucristo que lo hizo recuperar la sobriedad; él narra que Jesús lo miraba con una mirada  llena de amor y compasión, y con brazos extendidos hacia él.   Papa Boyd encontró su valor  en los brazos de Jesús. Desde ese día y hasta el día de hoy –  ya en sus 70, continúa recorriendo el mundo entero  con su mensaje del Amor del Padre,  invitando a todos  a entrar en ese lugar de descanso y total confianza en ese Amor que nos causa dejar de ‘laborar’, y vivir satisfechos y realizados al encontrar nuestro potencial y propósito en ese Amor.

Es así como él ha rescatado a mucha gente de las calles, de las prisiones,  gente que no encuentra ningún valor en si mismo “según la carne”, alcanzando su misión de “restaurar la esperanza a aquellos sin esperanza”.

Un programa   “diseñado por el Espíritu Santo” (en lo cual radica el éxito del ministerio de Papa Boyd),  que encamine al individuo a sostener una relación con Dios a través de la cual el Amor del Padre pudiera ser revelado y con ello su propio valor, potencial y propósito, sería mas efectivo para restaurar la vida de nuestros  adolescentes, que llenárlos de versículos y relatos bíblicos mal interpretados y acompañados de reglas y mandamientos, demandas, requisitos y expectativas de perfeccionismo que ni nosotros mismos podemos alcanzar, pero que ellos tienen que cumplir para que podamos amarlos y aceptarlos.

Hemos aprendido que si recibimos ‘abundancia de Gracia y el don de justicia’ reinaremos en esta vida (Rom. 5:17)   y que  la Gracia y la Paz  nos son multiplicadas por medio del conocimiento de Jesucristo (2 Pedro 1:2). La semana pasada mostré que este tipo de conocimiento no se limita al conocimiento de  la Biblia  pues yo  soy testigo de  que este conocimiento no es sinónimo de una relación con Jesucristo.  Muchos ni siquiera sabíamos que la Biblia es toda acerca de Jesucristo.

La Biblia es definitivamente la única manera confiable para conocer de Jesucristo, siempre y cuando vaya acompañada de Jesucristo, permíteme explicarte: ciertamente, la Biblia leída y correctamente interpretada a través del ‘lente de la Gracia’,  es  una verdadera carta de amor; sin embargo,  los romances por correspondencia solo se materializan en persona.

Conocer a una persona por escrito será una experiencia muy diferente a convivir con él o ella en persona.  El amor no puede conocerse solo por carta. Se necesita una relación personal basada en la aceptación, la confianza y el respeto mutuo, así como en la mutua apreciación de su valor intrínseco y no solo ‘extrínseco’; este tipo de amor es el que  logra lo imposible. Este no es un principio nuevo,  tu observa lo que sucede cuando tu  adolescente se enamora.  Todas esas cosas que tu querías obligarlo a hacer o a dejar de hacer, de repente, sin pedírselo, encuentras su recámara limpia,  o   de repente quiere aprender a cocinar o a hacer algo que tu les rogabas que hiciera por años.

Será el Espíritu que inspiró la escritura de la Biblia (original), el  mismo que te revele este tipo de conocimiento experimental  de tu Salvador, a través de una relación íntima con una persona real, en una conversación  mutua;  Él vive y no está lejos –  arriba en una nube; Él está presente en ti y también quiere que aprendas a escuchar su voz para que pueda conversar contigo y que le escuches. Tu mejor amigo(a) se cansará de ti si siempre eres tu el que habla y no lo dejas hablar, mas Jesús tiene toda la eternidad para esperar por esa oportunidad en tu vida.  El prometió que nunca te dejará ni te desamparará.

Este  Jesús  al que invitamos a vivir en nuestro corazón para que vea como vivimos nuestra vida,  es quien nos invita a una  relación verdadera con la Trinidad para la cual fuimos diseñados, basada en su fe – en lo que Él cree,  en su lógica y no la nuestra,   a través de la cual nos comunica quien es Él,  quienes somos nosotros verdaderamente y cómo descansar en Él cuando dejamos que su vida fluya a través de la nuestra, y su amor a través de nosotros.

Este mismo amor  existente en la Trinidad es lo que Dios quiso reflejar en la humanidad entera al hacernos a su imagen y semejanza,  el Padre que ama al Hijo y trabaja para darle todo,  el Hijo que confía en el Amor de su Padre y por consiguiente lo escucha; el novio que ama a su novia y se entrega a si mismo por ella y le da su apellido; la esposa que honra y ama al marido porque sabe que para él son “uno solo” y  confía en su integridad para  resguardarla, para  protegerla, para proveerle, y logra sentirse segura, totalmente acepta y grandemente amada en sus brazos; basado en este precepto de nuestro diseño, el  hijo fugitivo  y la esposa adúltera siempre serán un riesgo cuando la confianza en ese amor no puede existir.

Si esta revelación de amor pudiera llevar a nuestros adolescentes a ese lugar de descanso en el cual ellos dejan de “laborar”, y solo aprenden a deleitarse en el amor de Su Padre celestial,   ellos podrán tener una vida mas estable,  segura y exitosa que a través de cualquier programa humanístico,  o sistema educativo, aun en un colegio de prestigio. Su futuro será  mas feliz y mas satisfactorio para ellos mismos cuando sea el futuro que Su Padre Celestial les diseñó basado en su diseño como Nueva Criatura en Cristo.

Fuera de este tipo de relación, me temo decirte que no podremos encontrar eso que buscamos para satisfacer nuestras necesidades mas intimas,  ni siquiera en la Biblia misma.

Shalom y Gracia en Abundancia

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