Libertad en la Cena del Señor

 

Aguas Refrescantes

Aguas Refrescantes

Hemos aprendido como nuestra mente es la primera que se beneficia cuando participamos de la Cena del Señor.  La escritura nos muestra como nuestra mente es restaurada, física y emocionalmente al tomar la Comunión  y la Mente de Cristo nos es impartida con su Sabiduría y su solidez.   Más éstos son solo los primeros de los muchos beneficios incluidos en este “Pan de Vida”

Otro de sus beneficios es libertad de adicciones sexuales.   Para abreviar espacio, lee Proverbios 8 y 9.

En estos capítulos vemos a Jesús personificado como La Sabiduría.   En el Capítulo 9, después de ofrecer su sacrificios, preparar sus mesas y su vino, e instruir a sus siervas para un gran banquete,   La Sabiduría se encuentra parada en los lugares más altos de la ciudad,  deseando impartirles sus riquezas a los hombres insensatos, invitándolos:

  “Venid, comed mi pan, Y bebed del vino que yo he templado,”

Porque  el que la halle(la Sabiduría – a Jesús), hallará la vida y alcanzará el Favor del Señor.” Prov. 8:35

Sin embargo,  en el mismo capítulo observamos un contraste con una mujer, de la cual comenzamos a leer desde el capítulo 7,  en el cual la vemos  invitando a los hombres a “embriagarse” con ella. Después, en el capítulo 9 la vemos sentada también en los lugares altos,   nuevamente invitando a estos hombres a comer y a beber con ella, pues

Las aguas hurtadas son dulces, Y el pan comido en oculto es suave.

Esta mujer,  sea que represente inmoralidad sexual,  u otro tipo de adicciones, fijaciones, adulterao compulsiones, estará al acecho  sentada en los lugares altos, compitiendo con la Sabiduría por los hombres que pasen.  Mas la Sabiduría está en los lugares MAS ALTOS.  Jesús está en el Lugar Altísimo para siempre.

Si el Espíritu Santo está contrastando el pan que Jesucristo, “La Sabiduría” ofrece con el de esta mujer adúltera, nos damos cuenta que la Cena del Señor es el  antídoto para debilitar y hacer morir la adicción sexual, o de cualquier otro tipo.

Al celebrar su muerte, al beber su pan y beber su vino le conocerás de manera profunda, trayendo vida para tu cuerpo y tu mente, tus emociones y todas las cosas que eran paliativos en tu vida perderán su fuerza en ti, aún  la inmoralidad sexual  en la que cae el hombre o la mujer que vive hambriento(a) y sediento  del Amor del Padre.

Quizá ésto explique por qué el diablo ha corrompido el sexo y lo ha degradado a un acto meramente animal con el que tiene a los hombres y mujeres cautivos, aún desde muy temprana edad, queriendo remover el  alma, que está integrada en el acto sexual, y que es lo que distingue a los hombres de los animales.

El sexo  fue creado por Dios como algo puro y santo, como una bendición solidificante, dentro del contexto del matrimonio entre un hombre y una mujer.    Como lo vimos ayer,  es una

Intimidad

Intimidad

analogía del  Amor y la intimidad que  Jesús anhela tener con su iglesia;  un amor inseparable,  indivisible,  una intimidad  profunda, donde dos seres se vuelven uno solo en cuerpo, alma y espíritu.

Fuera de este contexto, el acto sexual puede producir efectos devastadores, como rechazo, baja auto estima, culpa, dolor, tristeza, sufrimiento, y en su forma más extrema, puede producir enfermedad.

El mundo puede argumentar lo contrario,  mas no necesitamos ser científicos para entender las estatísticas y saber lo que produce,  nos basta ver los efectos del abuso sexual,  las madres y aun padres solteros,  los niños que crecen sin padres,  las enfermedades por transmisión sexual,  la taza de divorcios por adulterio y los crímenes de naturaleza sexual para darnos cuenta que los caminos y la sabiduría de los hombres fallan.

En los últimos tiempos, el matrimonio como Dios lo instituyó ha caído bajo continuo ataque.  De la misma manera en que la serpiente declaró a Dios mentiroso cuando le dijo a Eva: “No morirán” (Gen. 3:4),  de esa misma manera  continua declarándolo mentiroso  delante de los hombres al desafiar todo orden impuesto por Dios referente a la sexualidad y al matrimonio, pues sabe que fuera de su diseño, el hombre perece sin alcanzar el plan y el destino glorioso que Dios tiene para nosotros.  Mas el aumento en esta forma máxima de rebelión nos dice que el día del Señor está cerca.

La buena noticia es que nuestro Dios por su Gracia nos ha dado un arma más poderosa para combatir toda esclavitud, y toda atadura en nuestra vida;   al discernir el Cuerpo de Cristo en la Cena del Señor,  seremos librados  de comer “panes robados”, pan de aflicción, pan de mentira, pan de muerte.

Lo contrario aplica,  cuando no vivimos alimentándonos de este Pan de Vida, y de este Vino Nuevo, cuando otros  panes se nos presenten queriendo saciar nuestra hambre y nuestra sed , el estar hambriento y sediento nos hará vulnerables a aceptar pan  que no aprovecha, ni satisface y que aún nos sepa delicioso.

Recordemos a la mujer Samaritana,  como se transformó cuando conoció el Amor perfecto,  cuando probó el agua de la cual no tendría sed jamás.   Al tomar la Cena del Señor conocerás ese amor  que hará arder tu corazón y  saciará tu alma con su Gracia, con la cual el pan con levadura no tendrá dominio sobre ti.

Shalom