Lamento de las Naciones

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El Capítulo 18 de Apocalipsis culmina con el lamento de las naciones por Babilonia.  Realmente no le lloraban a ella sino a sus riquezas:

 “Los mercaderes de la tierra lloran y se lamentan por ella, porque ya nadie compra sus mercaderías:  cargamentos de oro, plata, piedras preciosas, perlas, lino fino, púrpura, seda y escarlata; toda clase de maderas olorosas y todo objeto de marfil y todo objeto hecho de maderas preciosas, bronce, hierro, y mármol; y canela, especias aromáticas, incienso, perfume, mirra, vino, aceite de oliva; y flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos, carros, esclavos, y vidas humanas (seres humanos). Ap. 18:11-13

Todas estas mercaderías representaban articulos de adoracion, todo lo que el ser humano se añade para sentirse cubierto con la gloria de Dios, y para añadirse valor, honra, divinidad y esplendor y principalmente poder,  cuando no ha conocido, o cuando ha rechazado la vestidura que Jesucristo nos ha dado  y  en la cual estas cosas están  incluidas , como lo leerás en la sección de “tu identidad en Cristo”.

Muchas de estas cosas se utilizan en los cultos religiosos  porque son una imitación  de lo que Cristo logró en la Cruz, por ejemplo,  los templos cubiertos de oro imitaban el tabernáculo de Dios que hoy somos nosotros.    El incienso representaba a Jesús como nuestra ofrenda de aroma agradable,  que hoy emitimos nosotros por el baño que nos dio en la Cruz, por  Su Gracia;    el aceite de oliva era símbolo del Espíritu de Dios que hoy se encuentra en nosotros,y que se mueve en los verdaderos creyentes; tanto la harina como las bestias y las ovejas se requerían para la ofrenda, antes de que nuestra Ofrenda Máxima fuera ofrecida en la cruz del Calvario.

Fue en la Cruz donde todo lo que nos robó nuestro valor e identidad fue destruido – la mentalidad caída y deforme, la mentalidad de juicio y de obras muertas; y al salir de la tumba en CRISTO, salimos bañados de oro y vestidos de divinidad, de lino fino, adornados y perfumados con aroma agradable, ya sin ese olor a muerte que nos hacía querer apartarnos de  Dios; tristemente, Babilonia no creía en estas cosas, por lo que será juzgada conforme a lo que ella creía, y los que confiaban en ella quedarán en gran shock y sumamente decepcionados.

Mas recordemos que el sistema Babilónico no consistía solamente en su religión,  sino que era todo un sistema de vida fincado en  desafío “al verdadero Dios”,   sistema que regulaba todo aspecto de la vida,  desde la educación, el comercio, la economía,  las artes, etc.,  hasta el acceso y participación  que cada persona tuviera  en los mismos.

Puesto  que este era un sistema de clases o castas,   aunque este imperio fue extravagantemente rico,  solo los “Awilum”  –  la clase alta,   se beneficiaba de su esplendor,  ya que  ellos eran  los mercaderes , los precursores   y  los que vivían de la labor de la clase esclava – “los wardu”,  quienes formaban la mayoría de la población; obviamente que  a ningún “Awilum”,  en el sano uso de sus facultades mentales  le interesaba  amenazar el status quo,  por el contrario,  la esclavitud era necesaria para que este sistema funcionara en su favor.

No es sorpresa que el sistema mundial de nuestros días cabalga montado en el sistema babilónico.   No importa la religión o el partido político de tu candidato preferido,   es sólo un administrador de este sistema y por consiguiente, su trabajo es mantenerte  en donde estás (esto será buena noticia si tú eres un “Awilum”).   Si no lo eres,  no necesariamente necesitas ser muy pobre para  que seas esclavo,  de hecho,  la clase media, los Mushkenum, aunque en apariencia viven mejor que los “wardum”,  no siempre  pueden gozar una semana entera de vacaciones con su familia sin ser interrumpidos,  pues ellos, solo están a cargo de azotar el látigo (figurativamente hablando),  en la espalda de los “wardum”,  para que el sistema siga funcionando para los “Awilum’.

Aunque quizá exista algún “Awilum”  con corazón generoso y le guste ayudar a los “wardum”  de vez en cuando, te prometo que a ninguno le interesa  cambiar el sistema que le permitió ser “Awilum”.

Cuando escribí esta serie, hace casi 5 años, utilice algunos videos de YouTube para ilustrar mis puntos, muchos de los cuales han sido removidos. Mas puede que tuvieras el tiempo de encontrar información acerca del sistema babilónico,  que te permita ver cómo este es el mismo que nos rige el día de hoy, aunque los esclavos de hoy no estan tan consciente de ello.

Dios nos ha llamado a todos a salir de Babilonia para que no participemos de su destrucción,  (Jer. 51:45; Ap. 18:4),   mas ésto solo puede lograrse al adoptar el sistema basado en la lógica de Dios, anunciado por  el Evangelio de Gracia, el cual no sólo nos informa, sino mas bien nos transforma  de adentro hacia afuera, conforme entramos en su descanso, al recibir la revelación de nuestra nueva identidad como Hijos de Dios y co-herederos junto con Cristo.

Gracia y Paz en Abundancia.

Rev. Mar. 2020