La Nueva Ciudadanía

HeavenlyCity

El ejemplo que presenté en el mensaje anterior acerca de la animosidad existente entre los seres humanos basada en el color de la piel, refleja la razón por la que estos seres se destruyen entre sí: una mente puesta en la carne – en la fuerza propia, la cual produce una falsa identidad basada en lo que son o no son, en lo que hacen o no hacen, en lo que tienen o no tienen. Esta falsa identidad es la raíz de toda injusticia o “maldad”  que se ha cometido en la tierra,  desde las matanzas de cristianos en tiempos romanos, el holocausto, la explotación de humanos con fines financieros, sexuales, etc.

Más la Gracia a través de la fe en Jesucristo nos da una nueva identidad, basada ya no en nosotros, sino en lo que Él es, en lo que Él tiene y en lo que Él logró a través de la Cruz y la resurrección. Esta nueva identidad nos lleva a todos al genuino arrepentimiento y a la libertad de las obras de la carne.

Otro ejemplo de arrepentimiento nos lo da Bertie Brits, Pastor del Ministerio “Amor Dinámico” en Sudáfrica, quien compartió lo siguiente en su mensaje “El Verdadero Arrepentimiento” y que a continuación traduzco y transcribo:

“Arrepentimiento significaría lo siguiente: tener un cambio de fundación de aquello que produce tu pensamiento; tener una plataforma completamente diferente de donde cada pensamiento se produce…..

En Sudáfrica el Sistema del Apartaid terminó en 1994… Apartaid significa “separatividad”, los blancos estaban en un lugar, los negros en otro, no podían usar el mismo baño, no podían ir a ver la misma película, no podían ir a la misma escuela; el negro podía trabajar para un blanco, más a las 9 en punto había una sirena y los blancos debían estar en su lugar y los negros en el suyo, así era como debía ser…. los negros eran oprimidos por los blancos, así es como era, y yo (siendo blanco) nací bajo el Apartaid, en 1972, así que viví bajo ese sistema gran parte de mi vida, hasta que estaba en la Universidad y yo lo vi.

Cuando la Nueva Sudáfrica llegó y cada persona obtuvo derecho para votar, porque antes no permitíamos que los negros votaran, solo a los blancos se les permitía votar, porque había 5 millones de blancos y 45 millones de negros, así que si quieres seguir reinando no debes dejar que el negro vote, pues el negro no va a votar por el blanco que lo ha estado golpeando, así que por fin llegamos a la conclusión de que ésto no podía continuar siendo así…

La elección llegó, Nelson Mandela ganó y obtuvimos una nueva Constitución y una Nueva Nación nació en un día, y un reino murió y otro reino se levantó en un día, y yo cambié de ser opresor a ser un hombre libre en un día. Nadie me puede llamar opresor nunca más… si lo hace, él miente, ¿en que se basa?” “si tú me llamas opresor yo quiero saber en qué te basas para decir eso ¿Estás citando algo que ya no existe? ¿Estas citando una vieja ley del Apartaid? ¿De qué me hablas? ¡No se nada al respecto!  ¡Vete,  no sere acusado…!“

¿Ves la manera en que pienso acerca de mí mismo? cuando estaba bajo el viejo sistema, pensaba acerca de mi como el opresor, pensaba acerca de mi como alguien a quien el resto del mundo menosprecia, pero ya no tenía razón de pensar eso, ahora puedo “arrepentirme”, significa que puedo tener una nueva fundación en la cual cada pensamiento es originado, aun mi emocionalidad; este nuevo sistema que dice que todo el mundo es igual significa lo siguiente: aun si el oprimido anteriormente viene y me acusa como opresor y escribe acerca de mi como el opresor, entonces voy a la Constitución de este nuevo reino y esa Constitución reforzará mis derechos, nadie me puede llamar “opresor”.

Solo estoy hablando de leyes gubernamentales, ni siquiera estoy hablando del reino de Dios. Así que en Sudáfrica lo que realmente estaba pasando es que en las noticias, en la televisión y en las escuelas, el “arrepentimiento” es predicado todo el tiempo. Le enseñamos a los niños, “tú no eres el opresor, ni eres el oprimido, tienes un nuevo reino del cual puedes razonar ahora. Eres ahora un nuevo Sudafricano, vives en una democracia, eres lo que eres, tú no eres lo que una ley obsoleta dice acerca de ti”…y ¿saben que difícil es hacer que la gente se arrepienta? Es muy muy difícil porque en ambos lados se niegan a tomar la nueva libertad en la que se encuentran como la fundación de donde razonan acerca de lo que son, siempre quieren regresar a lo viejo”.

 El Hijo de Dios tiene una Nueva Constitución, escrita con el dedo de Dios en su corazón. Ya no está muerto, ni desnudo, ni desterrado, ya ha sido declarado “inocente”, ya tiene el acceso abierto al Padre, ya es una Nueva Criatura, ciudadano de una Ciudad Celestial que le da nuevas garantías, libertades, nuevos derechos y privilegios como Sacerdote Real; nueva esperanza – ¡Cristo Jesús, esperanza en gloria!

Ya no tenemos que vivir como opresores, ni como oprimidos, o maldecidos, o como esclavos del pecado bajo la Ley, basando nuestra identidad en lo que hacemos, en lo que tenemos, o en lo que somos por nuestro propio esfuerzo. La revelación y aceptación de esta verdad es lo único que puede producir el verdadero arrepentimiento en los corazones de la Ley a la Gracia; el que permanece en el pecado sencillamente se rehúsa a cambiar de Constitución y por tanto de identidad.

Shalom