La Justicia de la Gente

apedrear

Esta semana visitaremos al Ángel de la Iglesia de “Laodicea”  de Rev. 3:14-22.

Laodicea  viene de las raíces griegas “Laos”, que significa “gente” y dikē que erróneamente se tradujo como  “juicio” o “decisión jurídica”, con un sentido punitivo o vengativo.  Algunos lo traducen como “La gente rige” o también como  “Justicia o Juicio de la Gente”. Puede que éste sea un sistema de gobierno,  o un estilo de vida de gente viviendo bajo su propia justicia, como lo escribí en mi mensaje “Fríos y Calientes”, el cual te invito a visitar o “re-visitar” para que entiendas a que me refiero.

 Al igual que con la iglesia de Filadelfia, si creyéramos que cada carta representa una era de la iglesia,  pensaría que los Laodiceos representan al pueblo que se encuentra  en la tierra hoy,  a quienes se refirió diciendo “Cuando El Hijo del hombre regrese, hallará fe en la tierra?” (Luc. 18:8). Gente que interpreta la justicia como como auto-justicia,  o como  ‘castigo’, venganza o aun muerte para otros.  

Si escuchas las noticias de los Estados Unidos,  notarás que cada día es menos frecuente que la gente que recurre al sistema de justicia, por causa de las injusticias y atropellos cometidos contra ellos,  la reciba.   Mas que nunca, la gente demanda  “justicia y equidad” y al no recibirla a su conformidad, ha comenzado a tomar la justicia en sus propias manos.  Por ejemplo, muchos estan vandalizando sus propios vecindarios (algunos bajo un salario) o  asesinando policías para hacer “justicia” por el juicio que muchos de ellos han ejecutado,  al  querer poner el orden en sus vecindarios, ejecutando a los rebeldes sin la oportunidad de un juicio.  

Asi mismo, la justicia de cada quien forma partidos, acusando el uno al otro de ser ‘injustos’.   Las mujeres se están cobrando las ofensas de los hombres,  los hijos, las de los padres, o viceversa.  Otros ejercen  justicia en el nombre de su dios o de su líder religioso, cobrando vidas que ellos no consideran dignas.    Estos individuos no creen que la justicia divina llegará sin ayuda de ellos, pero principalmente, todos ellos rechazan el regalo de justicia/rectitud de Jesucristo como su propia justicia, siendo que este regalo es el único que puede darnos verdadera “Justicia y Equidad”, que es exactamente lo que los pueblos demandan.

Irónicamente,  cuando la justicia se basa en esfuerzo y mérito propio, lo cual es la justicia de la Ley, siempre habrá desigualdad.   Solamente por el sistema de Dios que es Su Gracia, todos podemos llegar a ser hechos “Justos e Iguales”;  de hecho, en la escritura, la palabra rectitud o justicia, tanto en hebreo como en griego ,  equivalentes a ‘equidad’,   nunca estuvieron basadas en la igualdad de derechos;  leamos lo siguiente:

“La palabra para justicia o rectitud es ‘dikaiosune‘, de ‘dikay‘, “lo que es correcto”; la cual infiere  dos partes encontrando semejanza la una en la otra, indicando armonía en la relación. Ver 2 Corintios 6:14. La justicia de la fe no tiene nada en común con las filosofías paganas del karma y la aprobación basada en el desempeño; nunca podrían equilibrar la balanza, ni estar unidas de manera uniforme en ningún contexto.

En el hebreo קידצ tzedek, la viga de madera en una balanza, que es la palabra para justicia. También es interesante notar que la diosa griega de la justicia es Dike [pronunciada, dikay] y siempre se la representa con una balanza en la mano.] Ver también 2 Corintios 6:15. En Colosenses 2: 9-10, “¡Es en Cristo donde Dios encuentra una expresión precisa y completa de sí mismo, en un cuerpo humano! Él refleja nuestra integridad y es la máxima autoridad de nuestra verdadera identidad ).” Du Toit, Francois. Biblia de Estudio El Espejo.

 Por lo anterior,  al haber sido ‘justificados’,  hemos sido encontrados y restaurados a nuestra ‘justicia original’ – en  la imagen auténtica en la que hemos sido creados, en semejanza con Dios, mas no por nada que hayamos podido lograr por nuestra propia fuerza, recursos o desempeño, sino por su soberanía, “por la obediencia  de uno   fuimos hechos ‘justos’ (ver Rom. 5:19)”.  Hemos sido resucitados  junto con Cristo como Nuevas Criaturas – como Hijos de Dios, sentados junto con Él en las alturas como Reyes y Sacerdotes,  todos igual y altamente valiosos, nadie superior ni inferior, en un campo de equidad en el que todos recibimos lo que creíamos que nos faltaba en nuestra auto imagen,  incluso en nuestra vida material,   por la fe.  Por esta razón, la Justicia de Dios nunca será Karma,  ni castigo, ni venganza, sino solamente restauración, sanidad, restitución – !Salvación! 

En el caso del Ángel de la iglesia de Laodicea, él  mismo no había recibido la Justicia de Dios. pues la suya misma le bastaba.  Él tenía gran riqueza, tanta  que él  no cree nunca llegar a necesitar nada, por lo que no necesitaba la fe; su riqueza era su suficiencia, su provisión,  su valor,  su protección.  Su confianza estaba en lo que él  podría comprar con el oro del mundo  por encima de lo que Jesucristo compró para él  con su oro refinado.

Lo anterior nos revela que  esta carta nuevamente no es para el que conoce su verdad en Cristo,  sino para el que ha rechazado la justificación de la Cruz por considerarse a sí mismo auto-suficiente. Ésta, en mi opinión, será la generación que adora a la bestia,    pues tienen la marca de su autosuficiencia en su diestra –o en su frente,  símbolo de su fuerza o habilidad, inteligencia y astucia. Lamentablemente,  sin la revelación de nuestra imagen y semejanza en Dios,  llegamos a convertirnos en ‘bestias’.

La Buena Noticia es que si tu has recibido esta revelación, no participarás de ese sistema.   Mientras vivas en este mundo, al cual no pertenecemos, el Señor ha prometido nunca dejarte ni desampararte.  Él nunca dejará de ser  tu justicia, tu rectitud, tu proveedor, tu sanador y tu protector; tu consciencia de tu identidad de Hijo de Dios, de tu autoridad y tu posición  en Cristo  y de Su Justicia otorgada a ti como un regalo,  te preservará en su gozo y descanso en medio de todo lo que nos aqueje.

Shalom

Revisión Enero, 2024