La Espada del Espíritu

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Una vez  revestido con TODA tu  armadura de rectitud bien ajustada, protegido contra toda acusación del enemigo, tu cinturón de la verdad bien abrochado para que nada se te caiga  en tu vida,  tu casco de la “expectación del bien” bien puesto  y tu escudo  de la fe bien sujeto,  podrás usar la espada sin temor, pues sin  “Toda la armadura”  tenemos el potencial de ser heridos en combate, o aún ser casualidades de guerra.

¿Mas cual es esta espada?  Leámoslo en la Biblia

…y la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios.”   Ef. 6:17

La Palabra de Dios es la Espada del Espíritu, mi  amigo(a),  mas no en tu librero,  o en tu buró, ni siquiera en tu memoria,  sino en tu corazón,  para que de la abundancia de tu corazón hable tu boca.   (Luc. 6:45)

El Nuevo Testamento usa dos palabras griegas diferentes para “Palabra”  La primera es “logos”  cuya definición es simplemente  cualquier palabra articulada con significado “lógico”,  una declaración, instrucción, etc.  Esta es la  palabra usada cada que lees el sustantivo “Palabra”  en un  sentido general, por ejemplo, en la parábola del sembrador, en Marcos 4, refiriéndose a la Palabra como semilla, o en este otro ejemplo:

Porque la palabra de Dios es vivay eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir (juzgar) los pensamientos y las intenciones del corazón.  Heb 4:12

Vemos aquí que la “Logos”  de Dios es arma poderosa en si misma,  mas la otra palabra rhemagriega es  Todopoderosa,  la palabra  “Rhema” esta se refiere a la Palabra revelada  personalmente a ti  por el Espiritu Santo, aquella instilada por Dios mismo en nuestros corazones, la que en la Biblia se describe como “Palabra Viva”, aquella que te da un significado personal y que imparte fe.

Mi definición es esta,  logos es la Palabra que El Espíritu de Dios habla en la Biblia,  Rhema es la palabra que el Espíritu de Dios te habla a TI  y que escribe en tu corazón a través de la Biblia,  esa palabra que hace que tu corazón salte de alegría y que te da “revelación”, haciéndote decir: “¡aaahh!”.  Solo existen 70 instancias de esta palabra griega en el Nuevo Testamento, y la primera de ellas es la que determina su significado y su ejemplo mas claro:

Pero Jesús le respondió: “Escrito está: ‘No solo de pan vivira el hombre, sino de toda palabra (rhema) que sale de la boca de Dios”  Mateo 4:4

Por tanto, toda la Biblia es Logos,  mas no toda la Biblia es Rhema.  Esta última es la Palabra de Dios a la que Pablo se refiere como nuestra Espada.

Por esta Rhema Dios creó el Universo, trayendo en existencia las cosas que no existían, hablando de ellas como si existieran.  (Heb. 11:3, Rom. 4:17)  y por esta Rhema de Dios El quiere que tu propio universo sea recreado como algo  nuevo y hermoso y ¿sabes por qué será así ?  porque Jesús es La Palabra hecha carne y por que El está en ti, El lo hará a través de su Espíritu.

Por tanto, no son nuestras vanas repeticiones o palabrería las que nos harán vencer,  pues no se trata de repetir conjuros o  palabras mágicas, ni “afirmaciones”, ni palabras positivas, ni oraciones o rezos ritualísticos, sino es esta Rhema en nuestra boca  la que derribará las fortalezas de nuestro razonamiento y guardará nuestra mente en perfecta paz, pues el poder detrás de ellas no es el nuestro, ni el de las buenas vibras, ni el de la energía del universo, sino el del  mismo Espíritu que resucitó a Jesús de los muertos, el Espíritu Santo.

El mundo podrá imitar las cosas que Dios hace o dice, de la misma manera en que lo Aaron staffhicieron los hechiceros de faraón, cuando la vara de Aarón se convirtió en serpiente, mas no podrá derribar fortalezas, ni  imitar el fruto de paz en tu corazón, ni dar los frutos de Su Espíritu.  Las obras del mundo son temporales y ficticias, mientras que las obras de Dios son verdad eterna.  Recordemos que la vara de Aarón devoró las de los hechiceros.

Aprendimos en artículo anterior   como nuestra palabra declara lo que en verdad creemos, trayendo con ello cosas en existencia,  desafortunadamente no siempre buenas, pues nuestra naturaleza está programada para usar la espada para destruirnos a nosotros mismos y a los demás.   Algunos expertos dicen que necesitamos 15 palabras positivas para deshacer el impacto de lo que una palabra negativa hace en nuestra vida.

Con el fruto de su boca el hombre sacia su vientre,
Con el producto de sus labios se saciará.
Muerte y vida están en poder de la lengua,
Y los que la aman comerán su fruto.  Prov. 18:20-21

Mas cuando somos nacidos del Espíritu de Dios, el nos da el poder para usar nuestra Espada para derribar las fortalezas que nos impiden darle vida a lo muerto, para que con nuestra boca podamos traer en existencia lo que no existe, y para cambiar nuestra vida y saciar nuestro vientre de todo lo bueno.

Sin embargo, hemos aprendido que la vida cristiana no es una vida de esfuerzo humano, sino una vida de transformación por su Espíritu Santo, por tanto el entrenamiento de nuestra boca también es labor del Espíritu Santo.  Nota que el versículo que habla de nuestra Espada del Espíritu Santo  es incompleto si no lo leemos dentro del contexto del versículo siguiente, en el cual Pablo nos instruye como usar esta Espada de manera efectiva

 Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu. Ef. 6:18

La oración es la manera en que dependemos de Dios,  mas que significa “orar en el Espíritu?  Regresa para que la Biblia nos lo muestre y nos enseñe a usar nuestra  Espada mejor que el Zorro.

Shalom