Gracia para Amar

Esta semana espero concluir el Capitulo 5 de Gálatas, mas no te sorprendas si  el Señor quiere seguirte hablando al respecto,  pues cuando hablamos del Fruto del Espíritu no podemos hablar lo suficiente,  ya que estamos hablando de la vida misma de Dios brotando en nosotros conforme la buena semilla germina con el agua del Espíritu de Dios en nuestra tierra fértil, es decir, un corazón que cree; conforme esta agua penetra, las obras del diablo en nuestra vida que nos tenían paralizados o inhabilitados para vivir esta vida,  comienzan a ser neutralizados por  la vida del Espíritu floreciendo en nosotros.  

Esto es similar a lo que sucede cuando alguien ha sido picado por un escorpión o una serpiente.    Esa parálisis de nuestro cuerpo, resultado del veneno, va desapareciendo conforme el antídoto comienza a tomar efecto.     El único antídoto que existe contra el veneno de la picadura de la serpiente llamada Satanas es el Evangelio de Gracia.  Este Evangelio es suficiente para salvarnos de lo que nos destruye, que es la Ley, libertarnos de sus ataduras y de  vivificar nuestras situaciones y areas muertas de nuestra vida, en medio de circunstancias adversas y aun imposibilidad.  De aquí que continuamente este Evangelio sea atacado, diluido, corrompido o reemplazado por otro.

La semana pasada aprendimos que el mas grande de todos los frutos es el amor y este fruto nos liberta y habilita para  amar genuinamente y aceptar a los demás, independientemente de nuestro esfuerzo.  Aprendimos también que el amar y aceptar a los demás no equivale a amar o aceptar su comportamiento como sacrificio u obligación, especialmente cuando éste nos dañe, ni tolerar para siempre el abuso, la opresión o la violencia de parte de aquellos que aun no tienen la verdad  que por revelación tu tienes, o que la rechazan;  recuerda, “la Ley no es para el justo sino  para el desobediente y rebelde, para el que esta sin Dios… y para todo el que esta en contra de la sana doctrina” (Ver 1 Tim. 1:9-10).  

No obstante lo anterior,  Dios nos da Gracia cada día, aun para tolerar “solo un día mas”, aunque a veces es necesario escuchar su voz cuando Él nos llega a decir:  “déjalo ir”, o “entrégamelo a mi” y junto con la Gracia para querer hacerlo,  te dará la Gracia para saber “cómo hacerlo” y salir sin daño para ti o para la persona.

Cierta madre quizo enseñar a su hijo con mano dura cuando él reprobó la secundaria,  a la edad de 15 años.   Todas las lecciones aprendidas para ser “un verdadero hombre” no le sirvieron de mucho, pues solo viviría hasta los 19.   Otra madre en el estado de Washington aconsejó a su hijo de 22 años que se entregara a las autoridades por cierto delito relacionado con cierta adicción.  El joven era asmático y alérgico a muchas cosas, mas en la cárcel ignoraron su condición.  Al dia siguiente murió de shock anafiláctico, porque no le creyeron cuando  desesperadamente pedía ayuda después del desayuno.    

Ese joven recibió una sentencia de muerte y su mamá la sentencia mas cruel por recurrir a “La Ley” para algo que  solo necesitaba la Gracia de Dios para resolverse, mas La Ley siempre buscará “paga”,  “castigo” y “retribución”.     Habiendo dicho lo anterior, no te sorprenda si cuando apelas a la Gracia de Dios, lo que recibes es “Gracia para un día mas”,  recuerda que Él es Amor y su primer fruto es el Amor y el Amor  TODO lo sufre, TODO lo cree, TODO lo espera, TODO lo soporta.  Su Amor lo hará posible para ti y  y a traves de ti para la persona que ya no puedes tolerar.  

Yo no dejo de sorprenderme cuando mi tolerancia me dice “hasta aquí”, como sucede cuando llego a entrar a la recámara de mis hijos adultos y la Gracia me inspira a limpiarlo yo misma sin enojo;  mi hija está a punto de dejar el nido y se que  su cuarto vacío me hará extrañar su “imperfección”.  De igual manera me sorprendo  cuando alguien trata de agraviarme o intimidarme y no me causa temor, ni enojo; por el contrario,  he sentido  compasión,  he podido orar por la persona y verlos con aprecio, sin resentimiento, aun me han divertido sus niñerías.  Créeme que esta no era yo. ¡Créemelo!  Y lo mismo me ha sucedido en otras áreas de mi vida,  cuando ya no parece posible seguir adelante,  aun cuando yo pido Gracia para “dejarlo ir”, sigo recibiendo Gracia “para un dia mas”.   

Solamente cuando entendemos y creemos el Evangelio  podremos verdaderamente dar fruto, siendo el primero El Amor.   Solamente si  lo que tu haces por los demás es una  verdadera  ”labor de amor”, fruto del Amor de Dios en tu vida,  no te cansarás ni te sentirás defraudado al final del camino.

Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, expulsen demonios; de gracia recibieron, den de gracia  Mat. 10:8  

Se necesita mucha Gracia y mucha fe para querer poner las manos sobre un leproso; sin éstas, temerás contagiarte, o si un muerto resucitara mientras le pones las manos, quizá tu mismo caerías muerto del susto.    

Aunque el énfasis de esta escritura se ha puesto en “el hacer”,  su énfasis se encuentra en el recibir, pues si no has recibido de Gracia, aunque des mucho, estarás dando de tu propio esfuerzo.  La Ley siempre pondrá el énfasis en el trabajo y el esfuerzo, mas el significado de esta escritura es realmente que sólo podrás dar de Gracia cuando hayas recibido la revelación de  cómo esta Gracia  te ha resucitado de los muertos, cómo te ha hecho perfectamente limpio y completo, sano y libre para amar,  libre de los demonios de tu pasado,  de tu vida bajo la Ley.

Los milagros y las maravillas que vienen junto con la vida de Resurrección, comenzarán con nuestra transformación misma y serán solo una añadidura del reino de Dios que vive en nosotros.  

¿Significa que  no debemos esperar milagros, salud, provisión, protección y aun prosperidad de Dios?   Te invito a leer Mateo 6:25-34 y Lucas 12:29-34 y aquí te espero el viernes para que no quede ninguna duda.   

Shalom y Gracia en Abundancia.

Series Navigation<< La Imagen del EspejoLa Vida Abundante >>