En Su Amor Sin Temor

Temamos no entrar en su reposo.  Heb. 4:1

 

Perdonados

Sabemos que en  La Gracia de nuestro Señor Jesucristo se encuentra nuestro descanso y que Él nos ha guardado en el nombre de su Padre, (Juan 17:11); este  nombre  es “Abba Padre” para aquellos que han nacido de nuevo, de Su Espíritu,  palabra que denota cercanía e intimidad como papá, o papi.

Como lo mencioné antes, especialmente en estos últimos días  en que nuestro enemigo tratará de matar el número mayor posible, pues su tiempo se le acaba, (Ap. 12:12) estaremos necesitando de la protección de Su Nombre  más que siempre y más que nunca.

No es mi intención traer temas que no sean para edificar y animar a los Hijos de Dios,  por lo mismo no detallo los eventos descritos en Lucas 21.  Sin embargo en este capítulo leemos que estas cosas serán tan terribles que harán que  el corazón de muchos falle  por causa del temor, debido a las cosas que vendrán sobre el mundo y “porque las potencias de los cielos serán sacudidas.”  Luc. 21:25-26;

Las palabras griegas para “potencias de los cielos”  es “dynamis ouranos”, de las cuales vienen nuestras palabras “dinamita” y “uranio”; no es sorpresa para nosotros en este milenio saber que nuestro Señor no se refería al poder de los cielos, ni del planeta Urano,  sino al poder atómico del uranio.   Por tanto, aquellos  que no se encuentren en Cristo, correrán el peligro de perecer repetidamente: de miedo,  físicamente como “casualidades de guerra”,  y espiritualmente en la muerte eterna, si no han creído en el único nombre bajo el cual podemos ser Salvos, “Jesucristo”. (Hechos 4:12)

Aunque estos eventos no están reservados para los Hijos de Dios,  la estrategia del enemigo contra nosotros es la misma,  la de  crear temor  y de esta manera logra reducirnos a polvo, cuando no estamos bien fincados en la Gracia de Dios y en la identidad que Él nos ha dado en  Cristo Jesús.

Recordemos que el  diablo fue condenado a devorar polvo y a arrastrarse como una serpiente. Joseph Prince,  en su nuevo libro “El Poder de Creer Correctamente”, en el Capítulo 2, lo compara con una boa, o una serpiente pitón,  la cual mata a su presa obstruyendo repetidamente su capacidad de respirar hasta que le ocasiona asfixia o paro cardiaco.

Cuando no descansamos en la Gracia de Dios,  la opresión del enemigo buscará asfixiarnos y causarnos un infarto a través de temor, estrés y agotamiento. Por ejemplo, te dirá, “mira lo que le paso a esta hermana que es más entregada que tu”,  o “mira lo que le pasó a este individuo, que era cristiano”,  “mira como todos están perdiendo su trabajo”,  o  “mira esta persona como prospera en todo y mírate tu”;  las noticias médicas no dejarán que ignores  cuanta gente muere de cáncer,  o de gripa,  o cuantos accidentes y calamidades te pueden suceder. De no tener tu mente cautiva en la obediencia de Cristo, logrará que aun te imagines sufriendo toda cosa mala en el proyector de tu mente.  Su finalidad será la de despojarte a través de esta fe negativa que es el miedo,   de tu seguridad en el Amor de tu Padre, y  de su protección.

Más la vacuna contra este pitón es creer la Palabra de Cristo la cual nos asegura quienes somos y DE QUIEN SOMOS, sin mentir y sin fallar.   Esta palabra siempre nos recordará de este Amor Perfecto, el cual “echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo”.  (1 Juan 4:18) Este perfecto amor de ninguna manera será el nuestro, sino al de Jesús, quien llevó el castigo; es su Amor el que es perfecto;  Dios nos amó de tal manera que no nos requirió la paga del pecado a nosotros sino a su Amado Unigénito, Jesús, y al recordar la manera en que nuestro Salvador fue a la Cruz poniendo nuestro gozo por encima de su sufrimiento,  el temor se desvanece.  Solo con una revelación fresca de su amor perfecto,  todo temor huirá y podremos descansar confiados en Su Gracia,  protegidos en su nombre.

Shalom