El Pan de los Hijos

"Y dio gracias a Dios por ese pan. Luego lo partió en trozos y dijo: «Esto es mi cuerpo, el cual es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí». 1 Cor. 11:24

“Y dio gracias a Dios por ese pan. Luego lo partió en trozos y dijo: «Esto es mi cuerpo, el cual es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí». 1 Cor. 11:24

Te habrás convencido de que la manera de recibir la vida Divina de nuestro Señor Jesucristo al “comer su Cuerpo” y “beber su Sangre”.

Porque la vida del cuerpo está en la sangre. Les he dado la sangre sobre el altar con el fin de purificarlos, para hacerlos justos ante el Señor. Es la sangre, dada a cambio de una vida, la que hace posible la purificación.  Levítico 17:11

La Comunión es el canal de Dios para nuestra salud y plenitud.  La  vida de los primeros cristianos giraba alrededor de la Cena del Señor,   de ahí el poder con el que se movían, y los milagros que hacían

Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración. Sobrevino temor a toda persona; y muchos prodigios y señales (milagros)se hacían por los apóstoles oraciones.  Hechos 2:42-43

Nótese que Pablo enfatizó que se discerniera el Cuerpo de Cristo,  no dijo nada acerca de “discernir la sangre”.  Esto se debe a que la mayoría de los cristianos sabemos que su Sangre fue derramada por nosotros para el perdón de nuestros pecados.   (1 Col. 1:14; Ef. 1:7)  Es con Sangre con lo que Jesús satisfizo los  Justos requerimientos  de su Padre.   Mas no todos los cristianos están conscientes que su Cuerpo fue entregado por nuestras  enfermedades físicas,  y por todas las maldiciones que la ley trajo sobre la humanidad, como la pobreza, la muerte prematura  o trágica,  y muchas otras.

Él pudo haber dado su vida como una oveja,  con su cuello degollado,  o  con  su corazón atravesando  con una lanza,  o al menos de una manera más compasiva o piadosa,  sin tanta tortura y sufrimiento, mas no habríamos podido ser sanados por su llaga,  nuestras maldiciones habrían permanecido, pues el tenía que ser maldito para que nosotros pudiéramos ser hechos sin la maldición de la ley:

Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: “Maldito todo el que cuelga de un madero”  a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los Gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe. Gal.3:12-14

Quise enfatizar en esto para que tu fe se edifique, pues son muchas las voces que se oponen a la verdad de que Cristo  nos quiere sanos, y llenos de vida.    De hecho, Cristo llama nuestra sanidad: “El Pan de los Hijos”,  En Marcos 7:26-28 tenemos la historia de una

"Los perrillos comen de la mesa de los Hijos"

mujer sirofenicia,  esto quiere decir “no judía”,  quien vino a Jesús haciéndose pretendiendo ser “judía”, para pedirle que echara un demonio fuera de su hija.

Y Jesús le decía: “Deja que primero los hijos se sacien, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.”  “Es cierto, Señor,” le dijo ella; “pero aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos.”

¿Por qué Jesús la trató así?   Con ello Jesús  nos dice que su Sanidad y Salud divina es solo para la gente que está bajo su Convenio.  En este caso la niña no estaba enferma, sino que tenía un demonio,  más la Biblia habla de la enfermedad y de la posesión diabólica como si fuera la misma cosa, pues ambas vienen del diablo.

 “cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El.  Hechos 10:38

Así que el pan,  sin importar que tipo se use,  mientras sea dedicado para celebrar la Muerte de Jesús,  aunque sea una migajita, es nuestro privilegio como Hijos de Dios  y es para nuestra sanidad y salud.

Los judíos, como lo expresé anteriormente, usan el Pan de Matzah,  el cual de acuerdo a su ley debe ser hecho sin levadura,  horneado, y perforado con  hoyitos  y rasgado.   Este pan es una “ayuda visual”  de la Crucifixión.  Muy pronto los judíos abrirán los ojos y entenderán por qué,  pues este pan sin levadura representa el Cuerpo de nuestro Señor Jesús, sin pecado, el cual fue rasgado y perforado por nosotros y pasado por el fuego de la ira de Dios, por nosotros.

Tu no necesitas escoger pan sin levadura,  mas tampoco hay condenación si lo escoges,  mientras sepas que no es el pan lo que importa  sino lo que representa.

Cuando estuve de visita en Museo del Holocausto en Israel,  escuché esta historia  de boca

Museo del Holocausto, Jerusalén.

Museo del Holocausto, Jerusalén.

de uno de los sobrevivientes  quien narra en una película que se exhibe en una de las pantallas del museo,  que la última noche que pasó en un campo de concentración,  cuando  ya no quedaba mucho de él y de un grupo que lo acompañaba,  estuvieron recordando el tiempo en el que podían celebrar su pascua,  y añorando esos tiempos,  partieron el pan, y bebieron el vino, con sus manos y su imaginación  sin tener pan ni vino,  pensando que al día siguiente serían ejecutados, y creyendo que sería su “Ultima Cena”  dijeron su brindis tradicional  “¡El año próximo en Jerusalén!”   Al día siguiente fueron liberados por las tropas Americanas y el siguiente año estaban en Jerusalén tomando la pascua.

Así de poderosa es la Cena del Señor,  así de real es Su Sanidad y su libertad.   En palabras de Joseph Prince,  la sanidad, así como el perdón de pecados vienen tomados de la mano.  Estos no son una promesa,  “son el Derecho Comprado con Sangre de los Cristianos, sólo por lo que Jesús logró en la Cruz”

Shalom