Culpables o Exhonerados

Colosenses 2.14

En Romanos 2 concluimos que Pablo estaba tratando de convencer a aquellos que han caído en el engaño de vivir bajo la Ley de Moisés, o a aquel que los estaba juzgando por no vivir bajo esta Ley, de que no les convenía vivir bajo la misma:

Pues todos los que han pecado sin la Ley, (los gentiles) sin la Ley también perecerán; y todos los que han pecado bajo la Ley, por la Ley serán juzgados. Porque no son los oidores de la Ley los justos ante Dios, sino los que cumplen la Ley; ésos serán justificados.  Rom. 2:14-16

Si nos dejamos llevar por estos versículos fuera de su contexto de  Romanos 1 y 2,  creeremos que por cumplir la Ley seremos justificados.  No olvidemos quien fue el único hombre que pudo cumplir la Ley en todos sus puntos, Jesús de Nazareth,   mas aun no habiéndo hayado mancha en él durante los 3 días que fue examinado por los fariseos en el templo,  aun  habiendo sido declarado  “sin falta” por Poncho Pilato, ,  fue juzgado bajo la Ley en lugar de todos los hombres; Su muerte fue la mas cruel registrada en la historia, pues a traves de esta muerte El estaba cumpliendo cada requerimiento que nosotros no pudimos cumplir, por cada pecado que bajo la Ley fuimos hayados culpables, (Col. 2:14) por cada dolencia, enfermedad y sufrimiento que la maldición de la Ley trajo sobre nosotros. Con ello pagó la Ley en nuestro lugar y nos libertó de ella, pues era contra nosotros, dándonos a cambio su estatus de Hijo, su rectitud, su inocencia, su santidad y su Vida Entera y Eterna. (Gal. 3:13-14). Sólo a través de Jesús seremos justificados al creer esta verdad.

Por lo anterior, aquel que no recibe ese regalo de Gracia, ese regalo  de Vida Eterna, perecerá en su pecado,  sea sin la Ley, o tratando de seguir la Ley, pues bajo la Ley todos somos hayados culpables.  No nos conviene ser juzgados conforme a nuestras obras, pues aunque seamos capaces de muchas buenas obras, éstas no compensan por las malas por la Ley de Dios, pues bajo este sistema, un pequeño error u omisión nos descalifica. Recordemos que nuestras mejores “justicias” son como “trapos de inmundicia“.

Porque cuando los Gentiles, que no tienen la Ley, cumplen por instinto (hacen por naturaleza) los dictados de la Ley, ellos, no teniendo la Ley, son una ley para sí mismos. Porque muestran la obra de la Ley escrita en sus corazones, su conciencia dando testimonio, y sus pensamientos acusándolos unas veces y otras defendiéndolos, el día en que, según mi evangelio, Dios juzgará los secretos de los hombres mediante Cristo Jesús. Rom. 2:14-16

Pablo usa estas palabras para mostrar que cuando seguimos los dictados de la Ley escritos en nuestra consciencia, la consciencia nos aprobará o nos acusará; sin embargo será un error si crees que Pablo estaba recomendando la Ley o vivir bajo la Ley; por el contrario, la está usando como comparación con este judío que se jactaba de seguir la Ley, poniéndose como ejemplo, acusando a otros, quizá a Pablo mismo:

Pero si tú, que llevas el nombre de Judío y te apoyas en la Ley; que te glorías en Dios y conoces Su voluntad; que apruebas las cosas que son esenciales siendo instruido por la Ley, y te confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, instructor de los necios, maestro de los faltos de madurez; que tienes en la Ley la expresión misma del conocimiento y de la verdad Rom. 2:17-19

mas vemos que ese mismo judío que se consideraba ejemplar, no lo era tanto

tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas (proclamas) que no se debe robar, ¿robas? Tú que dices que no se debe cometer adulterio, ¿adulteras? Tú que abominas a los ídolos, ¿saqueas templos? (¿cometes sacrilegio?)

 Tú que te jactas de la Ley, ¿violando la Ley deshonras a Dios?  Porque tal como está escrito: “el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de ustedes.”Rom. 2:21-24

Pablo simplemente esta confrontando a este judío con su vanagloria, mostrándole que si Dios justificara por la Ley, un gentil sería mejor justificado que un judío, pues el gentil sin haber conocido la sombra de las cosas por venir, sin haber conocido a Dios como los judíos lo conocían, y sin conocer lo que un judío considera excelente – La Ley de Moisés, obedecían la Ley mejor que los judíos tan solo escuchando los dictados de su consciencia, y sabían mejor que los judíos cuando hacían el mal. Por lo tanto le dice que por causa de los judíos, los gentiles no tienen una buena opinión de Dios.

Pues ciertamente la circuncisión es de valor si tú practicas la Ley, pero si eres transgresor de la Ley, tu circuncisión se ha vuelto incircuncisión. Por tanto, si el incircunciso cumple los requisitos de la Ley, ¿no se considerará su incircuncisión como circuncisión? Y si el que es físicamente incircunciso guarda la Ley, ¿no te juzgará a ti, que aunque tienes la letra de la Ley y eres circuncidado, eres transgresor de la Ley?  Rom. 2:25-27

¿Te convences ahora del caso que Pablo construyó contra la Ley?  Este es el caso de nuestros días, con la iglesia cristiana y el mundo no convertido, la iglesia ha re-introducido la Ley y la ha puesto como requerimiento para recibir la Gracia de Dios,  proclamando que puede vivir bajo su propia habilidad de seguirla,  de limpiarse,  de justificarse ante Dios, mas a su vez está demostrando que no la puede seguir,  por lo cual los no creyentes blasfeman el nombre de Jesús.   Mas Pablo hará su caso en favor de la Gracia en el próximo mensaje.

Shalom