Bajémos de la Higuera

Hogar de Cornelio el Centurión

Cesarea del Mar

Para entender más acerca del arrepentimiento, traigamos nuevamente a Pedro, quien tiene mucho que decir sobre el tema,

Si  has leído Hechos 10, sabrás como Dios hizo llegar su evangelio a la casa de Cornelio, el centurión romano con un corazón generoso, quien ayudaba a los pobres.  Aquí aprendemos como Dios recibió su generosidad como una ofrenda a Él,  aún sin ser salvo,  por lo mismo envió a Pedro para que lo fuera, quien después de narrar los hechos maravillosos acerca de Jesús les dijo:

 “Acerca de él  dicen los profetas que todos los que crean en su nombre recibirán el perdón de sus pecados.” Mientras Pedro les hablaba así, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que lo escuchaban. Hechos 10:43-44

Cornelio recibió el evangelio y el Espíritu Santo junto con su casa entera, sin estar “conscientes de pecado”  y sin el uso de la palabra “arrepentiros”.  Como te darás cuenta, el arrepentimiento no es preliminar a la salvación, pues no es algo que podamos producir con esfuerzo humano, es dado por Dios.

Esto lo vemos también en Hechos 11, cuando

Los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea supieron que también los no judíos habían recibido la palabra de Dios….  Hechos 11:1

Cuando Pedro regresó, les narró a los apóstoles lo que sucedió en la casa de Cornelio. Nota la respuesta de los apóstoles:

Al oír esto, ellos se callaron y glorificaron a Dios. Decían: « ¡Así que Dios también les ha concedido a los no judíos la oportunidad de arrepentirse para que tengan vida!» Hechos 11:18

El Evangelio produce arrepentimiento, mientras que se use la palabra “arrepiéntete” o no.  Aquí lo oímos por boca de Timoteo

Y el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;  que corrija con mansedumbre a los que se oponen, por si acaso Dios les concede arrepentirse para que conozcan la verdad  y escapen del lazo del diablo, en el cual se hallan cautivos y sujetos a su voluntad. 2 Tim 2:24-26

No porque alguien grita “arrepiéntete” quiere decir que está produciendo arrepentimiento, de hecho, lo que están produciendo es consciencia de pecado,  la cual era uno de los malos efectos del Viejo Pacto,  y que Cristo eliminó en el Nuevo.  (Heb. 10.2).  Podremos pasarnos una vida tratando de producir arrepentimiento, más si no nos es concedido por Gracia de Dios, solo podremos fingirlo.

El Evangelio de Perdón de Pecados es una libre proclamación de GRACIA cuya única condición es CREER, sin ninguna otra demanda o requerimiento preliminar:

Hermanos, quiero que sepan que les estamos anunciando el perdón de sus pecados por medio de Jesús.  La ley de Moisés no pudo justificarles todos esos pecados, pero en Jesús queda justificado todo aquel que cree en él.  Hechos 13:38-39

Este fue el único Sermón de Pablo registrado por el Espíritu Santo.   El mismo Pablo, quienPaul the terrorist persiguió y ejecutó a muchos cristianos, uno de ellos Esteban,  fue llevado al arrepentimiento sólo con estas palabras:

 Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

 Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y él dijo: Yo soy Jesús a quien tú persigues: dura cosa te es dar coses contra el aguijón.

El, temblando y temeroso, dijo: ¿Señor, qué quieres que haga? Y el Señor le dice: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que te conviene hacer. Hechos 9:4-6

Después de quedar ciego durante 3 días al ver la luz de Jesús, no pudo permanecer como era.  Su cambio de parecer fue tan radical que entregó su vida a su nueva causa.

Veamos como la Gracia de  Dios produjo este arrepentimiento en otras vidas, como la de  Zaqueo, de Jericó, el chaparrito que se hizo muy rico cobrando impuestos a sus hermanos, para los romanos (Lucas 19:1-10), lo cual era detestable.   Un día Jesús vino a su ciudad y la gente se amotinaba a su alrededor, cuando Zaqueo se trepó a un sicómoro  – una higuera salvaje, para poder ver a Jesús, quien lo llamó por su nombre:

« ¡Zaqueo! —Le dijo—, ¡baja enseguida! Debo hospedarme hoy en tu casa».

Zaqueo bajó rápidamente y, lleno de entusiasmo y alegría, llevó a Jesús a su casa; Lucas19:5-6

Subido en la higuera

Zaqueo

La higuera representa la ley, u obras de la carne,  nuestros propios atentos de auto suficiencia.  Jesús lo hizo bajarse de la higuera para darle su Gracia, su  Favor Inmerecido, produciendo verdadero arrepentimiento en el corazón de Zaqueo,  sin ningún ritual preliminar al mismo, al grado que dijo:

Señor, daré la mitad de mi riqueza a los pobres y, si estafé a alguien con sus impuestos, le devolveré cuatro veces más.

Jesús respondió:

—La salvación ha venido hoy a esta casa, porque este hombre ha demostrado ser un verdadero hijo de Abraham.  Pues el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar a los que están perdidos. Lucas 19:8-9

Si Zaqueo viviera en nuestro cristianismo moderno,  él no habría podido bajarse de la higuera  hasta que se arrepintiera de robar,  lo cual no habría sucedido sin haber recibido la Gracia de Jesús.  Te das cuenta que nuestro cristianismo ha sido volteado al revés. ¿Quien crees que esté detrás de esto?

Regresa la próxima semana  para que sepas lo que Jesús piensa de gente como Zaqueo.

Shalom